Una larga y trágica historia de ataques con armas a distribuidores

Lo violentos ataques perpetrados el miércoles pasado a dos repartidores tienen un sinnúmero de antecedentes en diferentes puntos de la ciudad. Incluso, en algunos de ellos, y ante la actitud violenta de los maleantes, los distribuidores adoptaron actitudes de justicia por sus propios medios. Los casos más resonantes fueron los siguientes:

u 14/12/1999: El garrafero Humberto Folch fue asesinado cuando terminaba de dejar un pedido en Anchoris y Palestina y sorprendió a un maleante dentro de su camioneta. Por el hecho fueron detenidos Rodolfo Orlando Ferreti y Jeremías Paulazzo, quienes después de un intrincado proceso judicial fueron condenados a 14 y 10 años de prisión respectivamente.

u 17/12/1999: Rubén Coasollo fue muerto cuando estaba en su camión de reparto y fue asaltado por un adolescente y un cómplice a los que les había dado 360 pesos. Por el crimen fue detenido entonces un chico de 14 años, el Bere Rodríguez, a quien finalmente liberaron bajo asistencia tutelar por ser menor de edad.

u 1º/11/2001: El distribuidor de lácteos Raúl Britto atropelló a dos jóvenes en Río de Janeiro al 2900. Lo hizo porque los muchachos se acercaron exhibiendo un arma y él decidió no frenar para eludir lo que presumió sería un seguro robo. Los vecinos dijeron que se trataba de un "simple pedido de peaje para dejarlo pasar". Carlos H. Cabañas, de 18 años, murió en el momento, mientras que Silvio S. Saucedo, de 26, falleció días después. El 22 de marzo de 2002, el mismo Britto fue víctima de otro intento de asalto en Cafferata al 4300 durante el cual resultó herido su changarín, José Godoy.

u 11/1/2002: Maximiliano Infante fue asesinado de un disparo cuando repartía tarjetas magnéticas en Fisherton junto a su padre y en un Ford Escort. Cuando estaban sobre el vehículo, en Sarratea al 600, los abordaron dos muchachos que intentaron robarles. Infante quiso escapar pero uno de los maleantes disparó contra el auto y lo mató. Por el hecho fue condenado a 12 años de prisión Gustavo Carlos Martinotti.

u 3/8/2002: Leonardo Arancibia distribuía lácteos en el Fonavi de Larrea y Presidente Quintana. Entonces lo encañonaron con un arma de fuego. Pero desde atrás del vehículo apareció el policía Roberto Rodríguez, quien de civil custodiaba al repartidor. El agente se enfrentó con los maleantes, uno de los cuales murió. Se llamaba Claudio F. Ramírez.

u 22/11/2003: Damián Manuel Céspedes, de 24 años, distribuía medicamentos en moto por el barrio Carlos Casado cuando lo abordaron tres muchachos que iban en un carro. Uno de ellos pretendió sacarle la moto y el cadete se resistió. Lo mataron con una andanada de disparos.

u 6/12/2006: Hugo Héctor Posadas fue asesinado a balazos por uno de los delincuentes que abordaron su camión de reparto de cervezas en Villa Gobernador Gálvez con intenciones de robo. En la balacera que el maleante descargó sobre la cabina del camión también resultó gravemente herido con cuatro tiros el changarín Oscar Pardi, mientras que otro trabajador, Marcelo Riquelme, sólo sufrió el roce de una bala. Un cuarto empleado, salió ileso.