"Cuando salís a repartir no sabés si volvés con vida a tu casa"

Calles de riesgo. Lo que dejó el crimen del repartidor Carlos Pérez y el ataque a tiros de su colega Félix Gómez

"Salís a repartir y no sabés si volvés con vida a tu casa. No es algo que te angustie, simplemente es así. Si te lo ponés a pensar, no trabajas más". La reflexión de un compañero de Carlos Martín Pérez, el repartidor de gaseosas de 24 años asesinado el miércoles por la tarde en Pasco y Avellaneda, expone ante la sociedad la realidad de una profesión de alto riesgo. Una realidad que los hace trabajar por las calles de Rosario con el corazón en la boca. "Pero esto no es algo que nos pasa sólo a nosotros. Todo el que anda en la calle y maneja plata, está en la misma. Somos todos blancos de posibles robos", explicó un camionero.

Cuando el hombre común piensa en el gremio de los camioneros que transportan cervezas, aguas y gaseosas, lo primero en lo que se detiene es en el sueldo de bolsillo de ese trabajador: 2.300 pesos iniciales para el chofer y 2.100 para el ayudante. Pero charlando con los repartidores se comprende que es un sueldo muy difícil de ganar. "Nosotros llevamos entre 8 y 10 mil pesos en mercadería cuando salimos a la calle. Y si nos roban, del primero que se sospecha es del trabajador. Tenemos que ser cautelosos con las rutas, pilotear los aprietes y los peajes que te exigen además de cumplir con los horarios. Porque a la empresa, que la zona sea peligrosa no le interesa. Ellos quieren la mercadería en tiempo y forma. Para ellos no hay barrios peligrosos", comentó un camionero, mientras marchaba el viernes reclamando Justicia por el compañero asesinado.


El crimen
Carlos Martín Pérez fue baleado el miércoles por la tarde cuando estaba entregando el último pedido de la recarga una especie de doble turno que las empresas pagan como extra Estaba empleado en la empresa Flete y Distribución Rosario desde diciembre último a un paso de quedar efectivo Tenía 24 años y una pequeña hija de cinco meses llamada Mía una pareja que lo esperaba en su casa Mariana y un sueño que quedó trunco irse a vivir en la casa que el domingo había terminado de techar

Tras dejar un pedido en un comercio de Pasco al 4000 fue emboscado junto a su tío, el camionero Juan Carlos Pérez, y un tercer compañero. Un delincuente les robó 200 pesos y mató de un par de disparos a Carlos. Después huyó a la carrera hacia la villa de Ituzaingó y Valparaíso, a pocas cuadras del lugar, donde ayer la policía seguía recabando datos para localizarlo.


En la calle
La empresa para la que trabajaba el repartidor asesinado y otra llamada Ripolone se encargan de la distribución en la zona de Coca Cola Según pudo saberse las dos firmas movilizan una flota de unos 50 camiones que salen a las calles con una dotación de chofer y dos ayudantes empleados en la descarga Las empresas que distribuyen cervezas Brahma Quilmes y Pepsi cuentan con algunos camiones más como explicó un conocedor del ramo

"De acá todos los días salen los camioneros al reparto y a mi no me da lo mismo que para robarle maten a uno, aunque el seguro me lo cubra. Porque son tipos a los que conozco y quiero", comentó el dueño de una distribuidora de la zona norte de Rosario, quien pidió la reserva de su identidad. "Lo que nosotros le pedimos al gobierno es que nos de igualdad de condiciones con los choros. Que nos dejen llevar un arma y usarla. Porque ¿sabés que pasa hoy? Un camionero lleva un arma encima y va preso", dijo el veterano distribuidor. "En la zona de la seccional 12ª, hay un pibito al que le dicen Tierrita, que ya nos tiene cansados. Tiene 12 años y cuando puede te chorea", expuso como ejemplo el hombre.


Soluciones
Durante la marcha del viernes pasado en la que los familiares de Carlos Pérez reclamaron justicia Daniel Afif uno de los tíos del repartidor asesinado hizo una convocatoria pública a legisladores para trabajar sobre un proyecto que excluya a los camioneros del manejo de dinero lo cual los correría como blanco de los robos Angel Acuña uno de los delegados de la empresa en la que trabajaba Pérez explicó que empresas como La Serenísima tienen un sistema de cobro que hace que el chofer sólo lleve la mercadería y no maneje dinero Es posible y habría que trabajar una alternativa para dejar de tener plata en los camionero Sobre otro punto que echó luz Acuña es sobre el descuento del que son objeto los empleados cuando son robados Hay veces que se descuenta y otras que no Depende la situación La empresa te pide que coloques el dinero en la caja de seguridad Pero también te puede pasar como a Carlitos que salía justo de cobrarle a un comerciante cuando lo mataron explicó


Voces con experiencia
Todos en la calle sabemos que los choros tienen marcados a los repartidores de gaseosas y cerveza o los que distribuyen cigarrillos porque mueven fortunas ¿ A mi cuánto me pueden chorear ¿ Con suerte 80 mangos Aunque igual te aprietan comentó Maxi un sodero de 26 años Para mi lo de la inseguridad en Rosario es algo inflado por los medios Con el reparto de panificación ando por toda la ciudad y te pueden chorear en cualquier lado La ciudad tiene un millón de habitantes ¿ que pretenden se preguntó Luis un trabajador de 42 años que hace reparto de panificación por toda la ciudad No hay una zona más peligrosa que otras Te puede pasar en cualquier lado y eso está en suerte Hay dos formas en las que te pueden robar Hay algunos que vienen sin armas y te dicen Dame 20 mangos que estoy muerto Y con ese podés llegar a un acuerdo charlando Después está el que espera que estés sentado en la chata y por la ventanilla te pone el revólver o el cuchillo en el cuello Ese te dice Dame la guita ya explicó

Sobre las zonas rojas, cada repartidor describe su propio mapa. "Te puede pasar en cualquier lado. A mí me da miedo andar por la zona del tanque de avenida Grandoli (donde el miércoles fue baleado el repartidor de tortas Félix Gómez). Por ahí, los chabones te ven venir con el camión, empiezan a cruzar la calle haciéndose los boludos y te miden. Si parás, te roban. Si acelerás, te cagan a piedrazos. Nunca te la llevas de arriba en esa zona", explicó Javier, de 28 años, quien desde hace 9, hace reparto de medias reses.

El camión en el que hasta el miércoles trabajaba Carlos Martín Pérez, en Pasco al 4000. Fue mudo testigo del crimen del muchacho que día a día se trepaba a su caja para cargar cajones.