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domingo,
04 de
marzo de
2007 |
Autos. El efecto de la puesta en marcha de la planta cordobesa
La nueva apuesta de Fiat abre puertas a autopartistas locales
Viene una etapa de alianzas con industrias santafesinas. La pick up será 50% nacional
Marcos Cichirillo / La Capìtal
Natal, Brasil (enviado especial).- La puesta en marcha nuevamente de la planta de Fiat en Córdoba para la fabricación de pick up 4x2 y 4x4 -cabinas simples y dobles- a partir de 2008, tras el acuerdo firmado dos semanas atrás con el gigante indio Tata, encendió también las posibilidades de un mayor crecimiento y futuras nuevas inversiones para los autopartistas de la región, que en los últimos años vienen acompañando la fuerte recuperación del mercado automotriz local y en ventas al exterior.
Un impulso para la industria autopartista local que podría multiplicarse si se convierten en realidad las versiones de que la casa italiana analiza "repatriar" parte de la producción del Siena a tierras mediterráneas.
Con su estilo inconfundible, Cristiano Rattazzi, la dejó picando: "No se qué modelo, pero el presidente (Néstor Kirchner) se mostró como el más interesado por el Siena". El presidente para Latinoamérica, Cledorvino Belini, durante la presentación de la cuarta generación del Palio en Natal (Brasil), insistió en que para que tome cuerpo la producción de un automóvil la suma de los mercados de Argentina y Brasil debe superar el "techo" de las tres millones de unidades vendidas.
Las proyecciones de ventas para 2007 rondarán las 2,5 millones. Sin embargo, en ambos país los números del primer bimestre de este año ya superan las estimaciones más moderadas. También reconoció que es más fácil volver a pista cuando la planta está en funcionamiento.
La pata santafesina
El CEO de Fiat Argentina, Franco Ciriani, señaló a La Capital que "en el corto plazo comenzaremos las conversaciones con autopartistas radicados en el Gran Rosario", a muchos de los cuales ya conocen del pasado y a otros por su trabajo como proveedores de General Motors, empresa con la que han tenido una alianza, que tuvo en el área de compras su mejor funcionamiento.
Por lo pronto, el directivo adelantó que también conversarán con el gobierno santafesino para analizar posibles líneas de crédito de apoyo al desarrollo de proveedores, algo que ya acordaron Córdoba y a nivel nacional.
Aunque desde la compañía reconocen que la situación hoy es favorable, la financiación a tasas atractivas podría acelerar algunos procesos y despejar incertidumbres.
Ciriani dijo que el proyecto prevé que alrededor del 70% de las piezas serán de origen Mercosur, pero apuestan a que el 50% sea made in Argentina, y es aquí donde entran a tallar los proveedores de la región junto con los de Córdoba y Buenos Aires.
Todos los directivos consultados reconocieron que muchos autopartistas santafesinos gozan de buena reputación y por eso el interés de negociar con algunos de ellos.
La vuelta de un histórico
La planta de Ferreyra tras el cierre a mediados de 2002 arrancó de nuevo en 2004 con la fabricación de motores y un año después con las de cajas de cambio. Ahora con el anuncio de la fabricación de la camioneta para todo el mundo a partir de 2008 (con alrededor de 20 mil unidades anuales inicialmente), que tendrá diseño y motor Fiat sobre una plataforma de Tata, Fiat vuelve a producir un vehículo completo en Argentina.
Hasta el momento, la compañía había concentrado en los últimos años su producción en Latinoamérica en la planta de Betim (Brasil) -además de la de Córdoba poseen otra en Venezuela-, la cual prácticamente está llegando al límite de su capacidad instalada después de la apertura del tercer turno y con escasas posibilidades de expansión física.
Estos factores sumados al buen momento del mercado en la región cada vez parecen pesar más en el "análisis" de volver a producir un modelo de auto en Argentina.
Sólo un susto
Los directivos hablaron con la prensa apenas un día después del descalabro de los mercados bursátiles a nivel global y aún no había señales que curso tomarían las bolsas en los días sucesivos. Las primeras dudas que surgieron entonces fueron si a partir de ahora a las proyecciones que maneja el sector había que ponerles un asterisco.
Al ser consultado al respecto, Belini consideró que la buena salud macroeconómica de los Estados latinoamericanos y los altos precios internacionales de los principales productos exportables de la región, en particular los comodities, presentan un contexto "muy diferente" a la crisis de octubre de 1997 en el sudeste asiático, que comenzó de una forma similar y fue el principio del fin también para muchos países latinoamericanos.
Una hecatombe que significó para la industria automotriz en la región -como en tantos otros sectores de la economía- que recién una década después esté por superar los niveles de ventas récord.
En este sentido, Fiat, que abrió en 1996 la planta de Ferreyra de los 5.000 empleados que llegó a tener en su mejor etapa la fue reduciendo hasta quedarse con apenas 300 en su peor etapa y concentrando toda su producción en Brasil. Pero en la actualidad parecen correr otros aires en la compañía. Después de una reestructuración a nivel global en los últimos tres años, volvió a obtener resultados positivos y Belini anunció que de aquí al 2010 lanzarán al mercado latinoamericano 23 nuevos modelos y 23 restayling de versiones actuales.
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Fotos
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Cledorvino Bellini, durante la presentación de la cuarta generación del Palio.
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