|
sábado,
24 de
febrero de
2007 |
Una pareja esperada
Central: Raldes y Garcé, la nueva zaga canalla
Aníbal Fucaraccio / Ovación
Tras más de seis meses de espera, los hinchas de Central podrán disfrutar hoy (a las 18.30 ante Banfield, en el Gigante) de una zaga conformada por Ronald Raldes y Ariel Garcé, una dupla soñada por muchos pero que por la severa lesión que sufrió el boliviano en la primera jornada del torneo pasado ante Belgrano no se pudo repetir. Jugaron juntos una sola vez, pero la parcialidad guerrera se ilusiona igual. Las condiciones técnicas de estos defensores, sus antecedentes y el cartel que cada uno a su manera se ganó merecidamente en el universo canalla provocó una ansiedad en las tribunas que se podrá saciar esta tarde ante el Taladro.
El conjunto auriazul ofrecerá una interesante combinación de galera, sangre y bastón para defender la zona caliente de la última línea. Dos defensores a los que les gusta tratar bien el balón, con elegancia, pero que no renuncian a principios elementales cuando las circunstancias lo ameritan. El boliviano y el Chino están en condiciones de otorgar un tinte de prestancia en una posición que no requiere de esa cualidad en su manuel básico. Sin embargo, el potencial de ambos, les brinda recursos de sobra para ganar la aceptación y el aplauso del pueblo canalla con la complicidad de un Gigante que amenaza con estar repleto.
Raldes regresa al estadio auriazul luego de más de un certamen completo. Una lesión en la unión del tendón con su gemelo izquierdo lo marginó del escenario principal por más tiempo del deseado. Su ausencia se notó. Su toque de distinción sin estridencias generó un natural reclamo de la gente que durante estos meses le demandó un pronto retorno.
El boliviano volvió a jugar ante Boca -precisamente por la baja de Garcé por acumulación de amarillas- y cumplió con creces. Todavía le falta ajustar detalles desde lo físico pero le sobra chapa y espalda para capear el período de adaptación. Quedó claro en La Bombonera.
En tanto, el Chino retoma la primera tras la fecha que debió purgar por cinco amonestaciones. Con un perfil similar, en voz baja, con aplomo y llamativa suficiencia, el ex hombre de River consiguió un lugar de privilegio en el corazón de los canallas sin que nadie le regale nada.
Así, llegó el momento esperado por muchos. El técnico Néstor Gorosito podrá por fin utilizar a dos herramientas de gran nivel. La nueva zaga auriazul puede llegar a conformar un punto fuerte de este Central versión 2007, un conjunto que se está permitiendo levantar la cabeza en el inicio de temporada para hacer un poco de ruido.
enviar nota por e-mail
|
|
Fotos
|
|
Raldes y Garcé, una combinación defensiva que el hincha hace mucho quería ver en el Gigante.
|
|
|