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 sábado, 24 de febrero de 2007  
"Esto es rock contundente y duro, con una sonoridad de otra época"
Ricardo Soulé presenta un nuevo disco y temas de toda su historia esta noche en la Plaza Cívica

U.G. Mauro / La Capital

"Este sistema en el que vivimos es tan voraz que se chupó al rock, lo asimiló como pasó con muchas formas del disconformismo y lo hizo un negocio. Hasta la miseria, la muerte y la guerra se convierten en negocios", expresó, en diálogo con LaCapital, el guitarrista Ricardo Soulé, ex integrante del mítico grupo Vox Dei y que hoy, a las 21, se presenta en la Plaza Cívica, San Lorenzo 1949.

-¿Cómo es esta nueva etapa de tu carrera?

-Habitualmente conformamos un cuarteto en el que también está mi hijo mayor, Gabriel, en guitarra, yo en guitarra y voz, César Colautti en bajo y Chris Neibourgh en batería. Lo que hacemos es presentar el primer disco que sacamos el año pasado y que fue grabado en vivo en la Patagonia, en Río Turbio. Fue algo muy natural que hicimos en el 2004 y como en el sello se consideró que era un muy buen registro, se editó. Es un cuarteto de rock contundente, duro, con un sonoridad de otra época.

-¿Tu carrera solista se había alejado del rock?

-La verdad es que en mi carrera pasó mucha agua bajo el puente; incursioné en muchas cosas, pero esta noche voy con un trabajo que se puede considerar rockero ortodoxo; algo con lo que los amantes del heavy van a estar de parabienes. Lo curioso es que los chicos más jóvenes como mis hijos hayan redescubierto este estilo.

-Pero por algunas declaraciones tuyas se te nota muy crítico con respecto al rock actual...

-No me llevo demasiado bien hoy con el rock, un mundo donde la moneda corriente es la hipocresía, donde no se dice lo que uno siente sino lo que a uno le conviene. Eso es justamente lo contrario de lo que nosotros pretendíamos en la década del 60, y que era la libertad. Este sistema en el que vivimos es tan voraz que se chupó al rock, lo asimiló como pasó con muchas formas del disconformismo y lo hizo un negocio. Hasta la miseria, la muerte y la guerra se convierten en negocios

-¿Entonces sos totalmente pesimista respecto al futuro?

-No; todo lo contrario. Soy profundamente optimista porque creo en el hombre como criatura privilegiada de la tierra y del universo. Desgraciadamente estamos muy lejos de valorarnos como corresponde.

- En toda tu carrera hay una presencia permanente y poco habitual entre rockeros de la temática religiosa...

-Me parece perfectamente coherente hacerlo. Si bien se mira, el rock tiene un padre que es el blues, y que es un cántico negro a un Dios que les fue arrancado. Entonces yo no hago nada fuera del género. Es cierto que hay un estereotipo de rockero alejado de esas cosas, pero la verdad es que lo que hay es gente falta de valores morales. Si no distingue lo que está bien o mal es más fácil de domesticar y el rock está domesticado.
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El guitarrista manifestó su descontento con el rock de hoy, al que consideró, parte de un mundo donde la hipocresía es moneda corriente y no se dice lo que se siente sino lo que conviene".

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