El puente, ¿tiene nombre?

Al señor Armando Brasesco, quien contestó una propuesta mía de ponerle Ernesto Che Guevara al puente Rosario-Victoria, deseo escribirle las siguientes puntualizaciones: yo no pretendo cambiar el nombre del puente Rosario-Victoria que, me acabo de desayunar, fue bautizado por el ex presidente Carlos Menem con el nombre de Nuestra Señora del Rosario. Al publicar mi propuesta yo desconocía este hecho. Soy pues -pero por muchas más razones que la que el señor Brasesco invoca para acusarme- un ignorante. Un tremendo ignorante, yo lo sé. Sí, señor. Pero bueno, uno hace lo que puede.

Luego el señor Brasesco pierde las riendas de sus ideas o directamente las riendas, cuando parece insinuar que yo tengo "una tamaña ignorancia al comparar a nuestro Señor Jesucristo con un mercenario..." (sic). Yo no soy comunista ni tampoco castrista o guevarista, yo soy librepensador, una persona culturalmente cristiana, anti clerical -no católico- que a nuestro Señor Jesucristo lo llama menos oficial, más familiar, simplemente Jesús. Pero quiero dejarle al señor Brasesco en claro que confunde la importancia moral de dos personalidades -o personajes- con el valor turístico, económico, de sus nombres. Nadie quiere comparar a Jesús con el Che, ni a éste con la Virgen, sólo se quiere sugerir que en este emblemático y explotable caso sería más marketinero que el puente se llame Ernesto Che Guevara en lugar del actual, herégico por hipócrita, nombre Nuestra Señora del Rosario. Y si no me cree que se lo pregunte a sus amigos de la Iglesia, que mucho saben de negocios fieles.

En fin, no creo que estos asuntos den para más, pero, señor Brasesco, usted quédese tranquilo y duerma sin frazada que yo ahora sólo me abocaré a encontrarle un nombre al Monumento Nacional a la Bandera.

Horacio de Zuasnabar, DNI 11.125.183

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