
|
jueves,
01 de
febrero de
2007 |
La madame Cristina
Madame Cristina Fernández ha sido designada (en un claro acto de nepotismo) para viajar a Francia como representante de nuestro país a firmar un acuerdo sobre derechos humanos. Es de esperar que no sea vista recorriendo shoppings o acompañada por familiares y amigos. Al margen de ser un aprovechamiento de los dinerillos del gobierno, por el costo del viaje a París, se sospecha que aprovechará la visita para su propia campaña. Tiene previsto visitar a la líder socialista, S. Royal, entre otros políticos franceses. Este paseo “a dedo” prueba que para temas de tamaña dimensión no tenemos vicepresidente o canciller. A Scioli lo mandan a inaugurar carnavales y el canciller a jugar al “tute cabrero” con los uruguayos. Una nueva falta de respeto a la Constitución nacional, que marca órdenes de prelación representativa para eventos de este nivel. Muchos sostienen que ante la caída de intención de voto de la “multi” senadora, este viaje le dará aire frescos y la reinstalará con imagen positiva. Otros, que el viaje mejorará su conocido problema depresivo, sintiéndose referente internacional. Es decir que se sigue haciendo política con las arcas estatales (amén de subsidios, publicidad oficial, etcétera) sobre los que nadie rinde cuentas y ante un Congreso de legisladores que miran las palomas de la plaza y siguen en el salón de los “pasos perdidos”.
Francisco Scolaro, DNI 4.702.585
enviar nota por e-mail
|
|
|