Villa Gesell: playa, mar y diversion

Hace pocos días regresamos de disfrutar unos días alojándonos en Villa Gesell. Particularmente nunca habíamos permanecido en dicha ciudad, la cual me sorprendó por su magnitud, su diseño, su concepto ecológico y su importancia como centro económico y turístico.

La municipalidad está buscando nuevamente el origen natural de sus playas y en virtud de ello está llevando a cabo un plan de reconstrucción del frente costero, mediante el cual se recuperan y conservan dunas y se mantienen sus extensas y firmes playas.

Toda la villa mantiene la mayoría de serpenteantes calles de arena, lo cual permite la filtración del agua y mantenimiento del reservorio de agua dulce, además del sostén de la vegetación implantada con tanto esfuerzo y perseverancia.

Sobre la avenida costanera existe una rambla peatonal de madera que alcanza casi 2000 metros de recorrido, lo que invita a distendidas caminatas con vista al mar preferentemente en los atardeceres o muy temprano por la mañana.

Por otra parte hay que destacar la calidad de todos los servicios instalados tanto sobre la playa, como en el centro comercial, gastronomía, esparcimiento, etcétera, son de óptima calidad .

Todos pensados para el bienestar y goce de los turistas que encontramos en la ciudad de Villa Gesell un sitio ideal para el descanso y contacto con la naturaleza.

Y por sobre todo con la posibilidad de disfrutarlo junto a amigos o bien compatiendo con la familia momentos de sana diversión, dentro de un marco de excelente belleza naturl al que aggrada a grandes y chicos.

Pero todo esto no podría ser de no haber sido por el fundador de la villa, Carlos Idaho Gesell, a quien se lo recuerda como el “domador de las dunas”.

Por ello es muy interesante y casi imprescindible que los turistas visiten el predio conocido como Pinar del Norte y puedan contactarse con los documentos, relatos históricos y mejor aún, efectuar la visita guiada que se ofrece,

Las actividades _que se realiza junto alos guías especializados_ son sumamente descriptivas, didácticas y trasmisoras de un profundo amor y respeto por el lugar, su geografía y su historia. Digno de participar,

En el año 1931 Carlos Gesell decide comprar una superficie de 1648 hectáreas de dunas vivas con la intención de forestar las arenas voladoras con pinos marítimos para proveer materia prima para su tradicional negocio familiar “Casa Gesell”.

La fecha de fundación de la “Villa” es el día 14 de diciembre de 1931, fecha simbólica y conmovedora ya que es el momento en que Gesell comienza a construir su primera vivienda familiar, hoy museo.

Esfuerzo y dedicación

Los esfuerzos son denodados y constantes, asimilando los contratiempos como enseñanzas, cambiando intentos y experimentando con infinita variedad de especies.

También enarbola el proyecto de construir la primera casita destinada a turistas: “La Golondrina”.

El primer trista llamado Emilio Stark y su familia recomendaron con entusiasmo el lugar e hicieron nacer el eslogan que hasta hoy caracteriza al sitio: “El balneario que se recomienda de amigo a amigo”.

También cabe destacar la cantidad de adolescentes, jóvenes, intelectuales, artesanos, plásticos y músicos que se reúnen en la ciudad de Villa Gesell, imprimiendo un espíritu de libertad y vanguardia que lo diferencia de otros lugares del país.

Por eso, además del goce y descanso obtenido engrandecimos no conocimiento y nuestra alma con el testimonio de este hombre vehemente, tesonero y luchador que pervivirá por siempre entre los grandes hacedores de cada uno de los rincones de nuestra patria.



Liliana Morre de Masía