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domingo,
14 de
enero de
2007 |
Lo ejecutan de cuatro tiros
para robarle la camioneta
Buenos Aires.- Un jefe penitenciario fue asesinado de cuatro balazos a quemarropa al ser asaltado en Lanús por dos delincuentes que intentaron robar la camioneta en la que el oficial viajaba desarmado.
Uno de los dos asaltantes se subió por la fuerza al vehículo de la víctima, a quien obligó a conducir varias cuadras y, como el penitenciario se resistió, le pegó dos tiros en la cabeza y dos en el tórax. Al final escapó junto a su cómplice sin robar nada.
Los agresores, que fueron vistos por una testigo presencial del crimen que dijo que podría reconocerlos, huyeron en un auto que era buscado por la policía.
Ricardo Alejandro Castro, de 35 años, estaba casado y tenía hijos. Se trasladaba a bordo de su camioneta Daihatsu cuando debió detener la marcha de su camioneta, interceptado de frente por un Renault 19 color gris en el que viajaban dos hombres.
A sangre fría
El asaltante armado abordó luego la camioneta por la fuerza y se sentó en el asiento trasero justo detrás de Castro mientras que su cómplice actuaba de apoyo desde el 19
Luego, mediante amenazas de muerte, el delincuente obligó a Castro a conducir por varias cuadras al tiempo que le exigía la entrega del vehículo. A unos 300 metros de iniciado el recorrido, Castro se negó a entregar la camioneta por lo que el asaltante lo atacó a balazos.
A raíz de los disparos, efectuados a quemarropa, Castro recibió cuatro tiros: dos en la cabeza, a la altura de la nuca, y otros dos en el tórax. Tras la agresión, el delincuente descendió de la camioneta y escapó junto a su cómplice en el auto.
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