Pentagonal de verano: River festejó por su oportunismo

Sacó dos goles de ventaja en el inicio del complemento y después se floreó ante un pobre Racing

River se convirtió anoche en el primer ganador del Pentagonal de los Grandes al superar por 2 a 0 a un Racing que sólo pudo jugar de igual a igual en la primera etapa.

Después de un primer tiempo en que River fue más ambicioso pero Racing pudo aguantar bien, los dirigidos por Passarella golpearon en el arranque del segundo y luego, ya en ventaja, predominaron con absoluta claridad.

Paulo Ferrari, a los 40 segundos de la etapa final, anotó el primer gol del torneo, tras dos empates 0-0, y a los 10 Ariel Ortega, de penal, estampó el segundo y le dio un virtual cierre al partido.

Es que después de ponerse en ventaja, River manejó el trámite y la pelota con comodidad. No resignó la iniciativa y además se apoyó en algunas de sus individualidades, oscuras hasta ahí y luego difíciles de controlar para Racing.

En el período final, River golpeó de entrada. Antes del minuto de juego sus volantes madrugaron a sus rivales. Tocaron Galván, Belluschi y Sambueza. El ex Newell's alargó para Galván que desbordó por la derecha y tocó al medio del área donde Ferrari primereó a las marcas y tocó suave a la red. Primer gol del verano tras 226 minutos de sequía.

Después, otro partido. Racing se desmoronó, River cobró confianza, se afirmó atrás, se soltó Ortega, se animó Belluschi, aparecieron más Farías y Sambueza. La pelota rondó el área de Racing, Campagnuolo se equivocó por primera vez en la noche al rechazar a medias y después enganchó a Ortega cuando el Burrito se iba. Penal. Tiró Ortega, con su habitual amague, Campagnuolo bloqueó en parte, porque la pelota se elevó, siguió su curso y se convirtió en el 2 a 0.

Lo que quedó tuvo algo de floreo por parte de River, incluida una ovación ante el retiro anticipado de Ortega y el debut del gigante colombiano Nelson Rivas. Y también tuvo, a pesar de los cambios de corte ofensivo ordenados por Reinaldo Merlo, la impotencia de Racing, traducida en el increíble desperdicio de dos situaciones muy favorables por Miralles y Bergessio.

Ferrari y Ortega fueron los autores de los dos goles.