Los canallas se acercaron al mar por primera vez

Realizaron ejercicios de potencia por la mañana y con pelota por la tarde

Ya con el técnico Néstor Gorosito encabezando el grupo, Central practicó ayer por la mañana por primera vez cerca del mar. Los canallas realizaron ejercicios de potencia en una playa de la zona del puerto, en la escollera sur. Este contacto inicial con el agua no se desarrolló como todos imaginaban. El tremendo viento que se desató le quitó algunos rasgos de formalidad al ensayo. Incluso dejó al descubierto imágenes desopilantes ya que las condiciones climáticas volaron los conos y las pelotas de entrenamiento y hasta el gorro del profesor Polola fue a parar a más de 500 metros.

Esa cuota de humor alivianó de alguna manera los trabajos de preparación. Pese a estos indeseados inconvenientes, los auriazules desarrollaron exigentes trabajos en la arena que finalizaron con todos los jugadores metidos en el mar.

Los que no participaron de la práctica fueron el Kily González, Acuña, Vizcarra, Damián Díaz y Espinoza, todos con molestias de menor importancia.

El que sigue sin poder realizar los trabajos es Garcé, quien padece una tendinitis y mañana se verá si puede retomar las tareas habituales.

Por la tarde, el contingente se dirigió al predio del Banco Provincia de Buenos Aires, cerca del parque Camet, al norte de la ciudad balnearia. Allí, Gorosito ordenó distintos movimientos con pelota tendientes a mejorar la técnica individual. No hizo fútbol por la proximidad con el amistoso que realizará hoy (ver aparte).

Una de las novedades más importantes fue el retorno a la actividad del Kily González, quien participó de los ejercicios a la par de sus compañeros. En tanto Acuña, Vizcarra, Díaz y Espinoza se quedaron en sus habitaciones.

En su regreso, el plantel se cruzó con su par de Nueva Chicago (se aloja en el mismo lugar) en las puertas del hotel 13 de Julio. Apenas bajaron los jugadores de los dos equipos de los correspondientes micros se unieron en abrazos y cánticos sobre la calle 9 de Julio. Hay muy buena onda entre los dos conjuntos y parece que el ritual tendrá algunas repeticiones.