|
domingo,
14 de
enero de
2007 |
Editorial
Resolver el pasado es cuidar el futuro
La Argentina transita por un momento económico excepcional. La reactivación ya es un hecho indiscutible y la redistribución comienza a palparse, a partir de los incrementos de sueldos y jubilaciones. Mientras tanto, el terror del pasado continúa dando que hablar en el presente y en estos días la principal noticia fue la orden de detención librada contra la ex presidenta constitucional María Estela Martínez de Perón en el marco de una causa por la que se investigan desapariciones y torturas durante su gobierno, antes del golpe militar del 24 de marzo de 1976. Ya es sabido que el peor error posible a la hora de enfrentar la violencia insurreccional fue aplicar una violencia mucho mayor, amparada y prohijada por el Estado. Pero lo que después del 24 de marzo fue institucionalizado, ya existía con antelación: la siniestra Alianza Anticomunista Argentina (AAA) había secuestrado y asesinado a mansalva, escondida en las sombras del poder democrático y liderada por el tristemente recordado José López Rega. La impunidad no es solución de nada. La Justicia, soberana, debe investigar y, si resulta necesario, condenar. Es el único modo de disipar las espesas sombras que aún cubren el período más aciago de la historia argentina. Y hacia el porvenir, sólo la firmeza de los gobernantes y la lucidez del pueblo pueden garantizar que lo sucedido ya no se repita. Tal cual corresponde repetirlo hasta el cansancio: nunca más.
enviar nota por e-mail
|
|
|