Panorama político

Santa Fe en la cuenta regresiva

Mauricio Maronna / La Capital

El giro slow que la oposición le dio durante estos últimos días a la campaña empezará a resquebrajarse en las próximas horas. Hermes Binner deberá definir qué hace con la estructura formal de la UCR.

Les guste o no a los socialistas, a algunos radicales o a quien fuere, el centenario partido decidió que en marzo habrá internas para elegir el candidato a vicegobernador del Frente Progresista. Si el líder del PS cierra con anterioridad la fórmula con la fiscal Griselda Tessio, la coalición opositora habrá arrojado por la ventana a los UCR. En esa hipótesis, la nomenclatura del radicalismo irá por un andarivel y los correligionarios rebeldes deberán converger con el ARI, PDP, Pampa Sur, Encuentro Popular (partido unificado en sí mismo por medio del diputado Marcelo Brignoni) bajo la tutela y el mandato omnímodo del ex intendente socialista.

"La UCR se ha fracturado, tal como se lo digo. Los que no respeten el mandato partidario serán binneristas y, si quieren ser consecuentes con lo firmado con los socialistas, que se presenten a las internas y vemos quién se lleva los porotos", dijo el viernes a La Capital una alta fuente del comité provincial, que se encargó de trazar un mapeo de norte a sur y de este a oeste sobre los temores que surcan al escudo que se columpia entre la doblez y la ruptura.


El cuchillo entre los dientes
A Binner no se lo puede tildar de hipócrita Para ejemplificar esa aseveración cae de perillas su actitud durante la sobremesa de un sabrosísimo asado en el quincho de su domicilio mucho antes de que la UCR se convirtiera en un serrallo y cuando los negociadores pedían cargos y más cargos para una eventual administración compartida desde el 11 de diciembre de 2007 Los radicales le están metiendo presión describió entonces uno de los contertulios El diputado nacional pegó un brinco y con el cuchillo de asador en la mano respondió ¿ A quién van a presionar A mí no me aprieta nadie

Con el correr de los días, el nombre de la fiscal Tessio asomó como la coequiper para destronar al peronismo del poder, pese a que no es afiliada ni tiene militancia en la UCR. La mujer ya convocó a sus allegados para comunicarles la decisión que ha barruntado durante estos días de feria judicial. Si hay humo blanco, Juan Carlos Millet y Felipe Michlig, entre otros, proclamarán su propia fórmula, defenderán el copyright de la denominación Frente Progresista Cívico y Social y asomarán en la batalla electoral como los terceros en discordia.

En el campamento socialista ningunean a Michlig-Millet, aseguran que el 90% de los radicales se refugiará bajo el paraguas del gran elector (Binner) y que las especulaciones sobre una compulsa interna son tan efímeras como el sueño de una noche de verano.

Néstor Kirchner y Carlos Reutemann siguen con fruición las alternativas en la oposición. "Rafael, el radicalismo santafesino se quebró. Es inexorable", le dijo, el jueves, el presidente a Bielsa, quien se convirtió en el único político santafesino que no abrevó durante la primera quincena de enero en algún balneario estival. Aprovechó el tiempo para cerrar acuerdos con caudillos del sur provincial y buscar una definición en el corazón del poder central que ni Agustín Rossi ni Omar Perotti le creen.

En uno de los despachos lindantes al del jefe del Estado una maraña de encuestas sorprende a los visitantes. La carpeta que corresponde a Santa Fe muestra un amplio margen de ventaja de Hermes Binner sobre Rafael Bielsa. El ex canciller es el mejor posicionado de los precandidatos peronistas, aun cuando la intención de voto es todavía muy baja. Perotti y Rossi quedan relegados, pero el desagregado cualitativo refleja que el intendente de Rafaela goza de consideración entre los sectores productivos del centro-norte.

Por eso, Kirchner le pidió a Bielsa incorporar al ex ministro de la Producción a la fórmula. La relación con el jefe de la bancada de diputados nacionales oficialistas quedó limada en las últimas horas. En las cercanías de Bielsa (aunque en público lo nieguen) le adjudican a su par de bancada la autoría intelectual de las pintadas que ridiculizan al ex titular de la Sigén.


Nostalgia por los lemas
Pero cuando la task force de Balcarce 50 queda en soledad y a resguardo de oídos indiscretos las miradas y los comentarios vuelven a posarse sobre el hombre que hace un culto de la discreción y el perfil bajo Reutemann Si el Lole es el candidato ganamos Santa Fe Pero no quiere y está bien El hombre está en otra cosa su vida ha pegado otro giro dice una fuente que frecuenta casi a diario los pasillos de la Rosada

El Lole está sorprendido por el "innecesario" frente de tormenta que permitió Binner con sus socios principales de la coalición. Es más, alguien le escuchó decir: "Si no fuera por la demonización que la oposición y algunos periodistas hicieron de la ley de lemas, el peronismo ya estaría en punta y volvería a ganar". Con poco más del 22 por ciento de los votos, Obeid fue electo gobernador. Algo de eso se refleja en los sondeos que Kirchner, compulsivamente, repasa día a día: si bien cuando se mide por candidato Binner se impone, al momento de consultar sobre el Frente para la Victoria o el Frente Progresista los números se acercan.

Para que la realidad se modifique el justicialismo necesita en forma urgente que no haya fuga de votos propios para mantener su piso histórico y captar a sectores independientes que históricamente han inclinado la balanza (hacia uno u otro lado) a la hora de definir una parada electoral.

Bielsa, Perotti o Rossi también deberán internalizar que a la hora de acercar el voto descamisado no basta con presentar apellidos en las nóminas que ya han tenido demasiado recorrido en cuantas elecciones se han realizado desde el 83 hasta hoy.

Y una tercera necesidad: evitar que la diferencia en Rosario en favor de Binner sea tan amplia como la que existe hoy. Desde febrero próximo se vivirá en Santa Fe una guerra de pintadas que rastreará los archivos de los candidatos y, lo que es peor, se avizora un despiadado cruce de acusaciones entre el gobierno provincial y municipal que mezclará lo electoral con lo institucional. Lo sucedido en las últimas horas con los centros asistenciales de salud pública constituye, apenas, el bautismo de una campaña a punto de desbarrancarse.

El gobernador Obeid sabe que se encuentra en las vísperas de un acontecimiento fundamental para su vida política. Si logra traspasar los atributos a un "compañero" quedará en la historia de la provincia con letras de molde; si le toca la pesadillesca tarea de entregarle el poder a Binner, buena parte del justicialismo hará caer sobre su humanidad una lista extensa de reproches. Los juegos de poder internos en el oficialismo y la oposición santafesina pueden resultar tan soporíferos como los amistosos de verano que se juegan en Mar del Plata y Mendoza. Lo que ven es lo que hay.


¿Va por Perón?
Lejos de la pelea comarcal en el ámbito nacional créase o no ya es el apellido Perón el que empieza a estar cercado por la implacable obsesión presidencial por investigar el pasado esta vez por el derrotero de la tenebrosa Triple A ¿ Alguien hubiera imaginado que durante un gobierno justicialista Isabel iba a quedar detenida aunque sea por unas horas y que el fantasma de la cárcel serpentee en derredor de Antonio Cafiero el peronólogo por excelencia El Lupo ahora va por el general pronostican algunos kirchneristas que ponen el acento en una probable citación del diputado Miguel Bonasso quien en su libro El presidente que no fue no trepida en asegurar que durante el exilio en España fue Perón el que habló de formar grupos parapoliciales como reaseguro de su regreso a la Argentina

Alfonsín con su fallido Tercer Movimiento Histórico, Menem con su distractiva revolución productiva y Kirchner con el argumento de la transversalidad han tenido (con el santacruceño el tiempo verbal es el aquí y ahora) el sueño imaginario de superar al ícono máximo de la política nativa. Y aunque la mayoría de los justicialistas maldice por lo bajo la flamante estratagema de cuño K, nadie se atreve a hacerlo en voz alta.

Kirchner va por todo y nadie debería sorprenderse. Por algo es el jefe de todos los jefes.

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