Cuidados en el agua de las piletas

Durante el verano la pileta se convierte en uno de los sitios más buscados a la hora de sofocar el calor. Muchas personas no tienen la posibilidad de llegar a piletas de centros recreacionales, por lo cual, se opta por armar la propia piletita en el fondo de casa, en el patio o la terraza. Un lugar que los más chicos no quieren dejar de "visitar" un solo día.

Sin embargo, no debemos olvidar que esta práctica constituye un factor de riesgo de transmisión de enfermedades.

Para evitar problemas, hay que extremar los cuidados del agua utilizada, teniendo en cuenta los factores que pueden contribuir a su contaminación:

u Cuando los niños son pequeños, debido a que no tienen control de esfínteres, suelen orinar y/o defecar en la pileta. Esto constituye un factor de riesgo para el síndrome urémico hemolítico, una enfermedad severa que se manifiesta con diarrea y dolores abdominales agudos. Por otra parte, no debemos olvidar que los hábitos higiénicos recién están incorporándose en sus prácticas habituales y no los realizan con demasiada precisión; a esto se le suma también el hecho de que suelen jugar llevándose agua a la boca.

u En general, los niños suelen entrar y salir de la pileta, pisar zonas sucias (césped, piso) y al reingresar al agua no se higienizan.

u En caso de presencia de mascotas familiares, las mismas pueden tener acceso al agua ya sea para refrescarse junto a los niños o bien para saciar su sed.

u En caso de tener acceso a agua de pozo, se debería utilizar la misma como fuente de provisión, ya que el uso de agua de red, de contar con medidor de agua, resulta un costo extra.

Desde el Instituto del Alimento dependiente de la secretaría de Salud Pública de la Municipalidad se recomienda:

u Utilizar siempre agua potable para el llenado de las piletas.

u Si el volumen de agua utilizado es pequeño renovarlo cada cuatro horas de uso (esto se aplica principalmente a las piletitas de bebés).

u Desinfectar el agua con lavandina en la proporción de un pocillo chico de café (50 ml) cada mil litros de agua lo que equivale a 3 cucharadas soperas de lavandina por cada 10 litros (un balde) de agua.

u Ducharse o lavarse bien pies y manos antes de ingresar a la pileta.

u Evitar el ingreso de demasiados niños a una misma pileta.

u Evitar el ingreso y/o acceso de mascotas a la pileta.

Tener siempre presente que aquellas personas y/o niños que tengan o hayan tenido diarrea los días previos, no deberán ingresar al agua, por el riesgo de contaminarla y enfermar a otros niños.

Es muy importante considerar estas recomendaciones para las piletas de uso familiar y/o jardines de infantes y maternales que funcionan en verano.