Investigan a cadenas de cine tras denuncias sobre "venta atada"

Buenos Aires.- Las principales cadenas de cines del país quedaron bajo la lupa de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), que decidió abrir una investigación tras considerar “no satisfactorias” sus respuestas a una denuncia sobre presunta “venta atada”.

“Tradicionalmente, ir al cine era una salida barata para la familia, pero hoy no es así: no se puede pagar 7 pesos por un vaso de gaseosa o una bolsa de pochoclos”, se quejó el diputado porteño Alejandro Rabinovich, quien seis meses atrás presentó la demanda ante el organismo oficial.

El expediente S01:0247905/2006, al que tuvo acceso DyN, está fechado el último 11 de diciembre pero se originó el 6 de julio, cuando el legislador acusó a los dueños de los cines de prohibir a los espectadores el ingreso a las salas “con alimentos no adquiridos en sus snacks o candy bar”.

La “venta atada”, vedada en Argentina por la ley de Defensa de la Competencia, significa “subordinar la venta de un bien a la adquisición de otro o a la utilización de un servicio”, según el inciso "i" del artículo 2 de la norma 25.156, que prevé multas de 10 mil a 150 millones de pesos.

Entre los parámetros que la ley considera para determinar la gravedad de la sanción, se encuentra “la pérdida incurrida por todas las personas afectadas por la actividad prohibida”, según el artículo 46.

La cantidad de espectadores de cine durante el año 2005 superó 36 millones, casi el doble de los 18,3 millones de 1995, según datos del Observatorio de Industrias Culturales del Gobierno porteño, sobre la base de información del Instituto Nacional de Cine y Artes Visuales (Incaa).

El vertiginoso crecimiento de esta industria cultural abrió la posibilidad de nuevos negocios a las principales cadenas de cines, varias de ellas multinacionales, ahora bajo la lupa de la CNDC, que solicitó explicaciones por la denuncia, rechazó los argumentos y abrió un sumario.

El 23 de agosto, el organismo que depende de la Secretaría de Comercio Interior del Ministerio de Economía corrió traslado de la demanda a la mayoría de la compañías, según consta en el expediente.

Las respuestas de las empresas a la CNDC, entre el 6 y 19 de septiembre, son de lo más variadas para negar o explicar el motivo de la conducta denunciada.

Una de ellas dijo que lo hace para cuidar el mobiliario y garantizar la seguridad de los espectadores, otra que tiene derecho a determinar cómo presta sus servicios y vende sus alimentos y una tercera que, por estar en propiedad ajena, las personas deben sujetarse a ciertas pautas de conducta.

Otra cadena de cine esgrimió que la venta de alimentos y el ocio están vinculados en la industria del entretenimiento, y una última, el 19 de septiembre, argumentó que “la lista de precios se encuentra preestablecida en la adquisición de los bienes dirigidos al consumo”.

Sin embargo, el 11 de diciembre la CNDC consideró que “las explicaciones brindadas por las partes no han resultado convincentes para desvirtuar la conducta denunciada", por lo que "no resultan satisfactorias”.

El organismo resolvió por eso ordenar la apertura del sumario para “dar trámite a las diligencias necesarias para determinar si la conducta denunciada es violatoria a dicho cuerpo legal”, según el documento firmado por el presidente de la CNDC, José A. Sabatella, y tres vocales. (DyN)