Con aguja y lana pudieron tejer redes en el mercado mundial

El grupo de emprendedoras rosarinas "Tejiendo Redes" exporta a Europa

Fabiana Monti / La Capital

Combinando análisis de costos y gestión empresarial con una impronta regional, el grupo conformado por 20 mujeres denominado "Tejiendo Redes" traspasó las barreras del mercado interno para internacionalizarse y exportar hacia Europa regalos empresariales e instalar sus productos en una tienda de comercio justo.

Hablar de exportación parece aún extraño para esta unión de mujeres emprendedoras que hace un año atrás tejían sólo por hobby y hoy hacen de esta actividad su medio de vida y una auténtica salida laboral.

El grupo de trabajo se conformó a partir del programa de capacitación en oficios artesanales dependiente de la Secretaría de Cultura Municipal en 2005, coordinado por Claudia Goldin, con el fin de un organizar un grupo de intercambio, crecimiento, difusión de la producción textil artesanal.

Y a fuerza de capacitación el equipo creció y hoy se encuentra produciendo indumentaria, accesorios, objetos de decoración, hilados, tintes naturales y regalos artesanales. "Se está definiendo una línea que identifique al grupo que tiene la mixtura de lo urbano, con los materiales más industriales con aquello que es más tradicional como son los hilados naturales o fibras como el chaguar", dijo Goldin.

"Tejiendo redes" vende sus productos en distintos puntos de comercialización de la ciudad como el local artesanal de indumentaria Pachamama o los sábados frente a la Isla de los Inventos, además responder a los pedidos por encargo.

El punto de inflexión que le permitió al grupo dar el salto de lo doméstico al comercio exterior fueron dos cursos de capacitación que realizaron con el Consejo de Comunicación, Documentación, Investigación de Europa y América latina (Cideal), en el marco de un convenio con la Fundación de la UNR, donde también tiene intervención la Agencia de Cooperación Internacional Española .


El paso a paso
La primera capacitación fue sobre gestión cuyo objetivo era definir estrategias de cómo salir al mercado y organización de la producción. En tanto, la segunda estuvo vinculada a la formación de redes y la forma de articular unidades productivas chicas para que alcanzar volumen.

Beatriz Razzetti, docente del curso dijo que los cursos tienen la particularidad de trabajar con sistemas de producción no masivos y artesanales para otorgarles valor, ya que que a diferencia de Europa, en Argentina este tipo de producciones no están valorizadas. "En cada uno de los cursos se concluyó con un proyecto que finalizó en exportación, por un lado de una selección de regalos empresariales hacia Europa y por otro, hacia una tienda de comercio justo en Madrid", explicó.

Para Europa partieron bufandas de lana de llama, ponchos, caminos de mesas de algodón, cajitas de fibra de chaguar, entre otros productos.

"Es una apuesta muy grande poder exportar ya que solas no lo pudiéramos haber hecho", indicó Analía Paganini, una de los miembros del grupo Tejiendo Redes y sus pares asistieron.

Para Razzetti, una de las "ventajas competitivas" que posee este emprendimiento es el hecho de que este tipo de redes están basadas en el conocimiento tácito, "ya que ellas hablan entre ellas del tejido y se entienden". Otra virtud es la de la innovación social ya que producen y generan nuevos productos "que tienen un valor cultural que no es replicable" por cuanto lo que se está haciendo es un rescate del patrimonio cultural e histórico de la región.

Desde el grupo resaltan la capacitación como factor clave para el desarrollo del proyecto.