Controversia internacional

Bagdad/El Cairo/Washington. - La inminente ejecución de Saddam sigue siendo un tema de polémica en la comunidad internacional, dado que Alemania, Francia e Italia expresaron ayer su rechazo a la pena capital. "La pena de muerte es rechazada por el gobierno alemán", declaró el viceportavoz del gobierno, Thomas Steg, quien recordó que la pena capital está prohibida en Alemania y en todos los Estados de la Unión Europea.

El presidente francés, Jacques Chirac, expresó su deseo de incluir la prohibición de la pena capital, introducida en 1981 con la llegada al poder del socialista Francois Mitterand, en la Constitución. Para ello, el 24 de enero se presentará una ley al Consejo de Ministros. El Ministerio del Exterior francés se encargó por su parte de aclarar que el destino de Saddam corresponde "al pueblo iraquí y a las autoridades soberanas de Irak".

El martes, el portavoz del gobierno estadounidense Scott Stanzel saludó efusivamente la decisión del tribunal iraquí: "Constituye un hito en la lucha del pueblo iraquí por reemplazar el imperio de un tirano por el de la ley. Saddam tuvo un debido proceso y el derecho que negó tanto tiempo al pueblo de Irak".

También entre la población iraquí existen diferentes opiniones sobre la pena de muerte. Según la oficina del primer ministro Nuri al Maliki, cientos de iraquíes de todas las religiones y grupos étnicos se han ofrecido para el trabajo de verdugo en la ejecución. Para otros, el tema pasó a un segundo plano.