Saddam Hussein aseguró que morirá como un mártir

Su partido Baath amenazó con atacar a EEUU

Dubai/Bagdad. - Un día después de que el tribunal de apelaciones de Irak confirmara la pena de muerte contra Saddam Hussein y dijera que puede ser ahorcado en los próximos 30 días, el ex dictador dijo en una carta que va a la muerte como un mártir y llamó a los iraquíes que se unan y luchen contra las fuerzas invasoras estadounidenses.

La carta de dos páginas y media dice entre otras cosas: "Me ofrezco en sacrificio. Si Alá todopoderoso lo quiere, (mi alma) me llevará donde él ordene para estar con los mártires".

Su defensa dijo que fue escrita poco después de que el ex dictador iraquí fuese condenado a muerte en noviembre por crímenes contra la humanidad por la ejecución de 248 shiítas y antes de que la corte de apelaciones del alto tribunal iraquí ratificara el martes la condena. "Han conocido a su hermano y líder como han conocido a su propia familia. No se ha inclinado ante los tiranos y sigue siendo una espada contra ellos", expresó Saddam.

El gobierno del shiíta Nuri al Maliki no ha querido hacer comentarios y ha declinado dar algún indicio sobre cuándo y cómo va a ejecutar a Saddam, que fue derrocado en abril de 2003 por una invasión liderada por EEUU.

El partido Baath, que dominó su régimen, amenazó ayer con tomar represalias si se le ejecuta y advirtió que la pena de muerte en la horca marca "la línea roja más peligrosa que el gobierno estadounidense no debería cruzar". En un comunicado en internet que no pudo ser verificado independientemente, el partido amenazó con atacar intereses estadounidenses en cualquier parte si Saddam es ejecutado.

También advirtió a Irán acerca de interferir en los asuntos iraquíes "o de otra manera nuestra respuesta será en el corazón de Irán y llegará a su cabeza". El partido advirtió que ejecutar a Saddam y a sus compañeros sólo fortalecerá a la resistencia y a Baath, y les hará imposible negociar con "la ocupación" en el futuro. No hubo grandes protestas ni celebraciones por la decisión, ya que los iraquíes, cuyas mayores preocupaciones son sobrevivir a la violencia sectaria y la escasez de productos y servicios básicos, esperaban ya el resultado de la apelación. En tanto, la explosión de un coche bomba causó ayer la muerte de ocho personas el miércoles en Bagdad, y otros 40 cadáveres fueron hallados en las calles de la capital iraquí, la mayoría asesinados de un disparo y torturados.

Un iraquí lee la noticia sobre la condena a muerte del derrocado dictador.