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miércoles,
29 de
noviembre de
2006 |
Buscan disuadir a un presunto violador atrincherado
El inspector de la 8ª Zona de Policía, Jorge Wollschlejel, intentaba esta tarde persuadir a Cristian T., el presunto violador amenazado por sus vecinos en la zona oeste, a que abandonara la casa y permitiera que se lo trasladara a la comisaría 32ª. El funcionario policial intervino luego de que un grupo de vecinos intentara lincharlo, pasadas las 13.30, en la vivienda de Rueda y Cullen, al conocerse que sería el supuesto abusador de una niña de 11 años (y no de 9, como había trascendido inicialmente de fuentes policiales). El episodio se había iniciado por la mañana, cuando se radicó en la comisaría 32ª una denuncia por violación. Enterados, unos 300 vecinos se agolparon en la vivienda, con intención de incendiarla y hacer justicia por mano propia con el hombre. De hecho, se produjo un principio de incendio en la casa (propiedad de la hermana de Cristian C.) aunque todavía no se sabe a ciencia cierta si no fue el mismo acusado quien lo provocó. El hombre también se infligió heridas en el cuerpo, algo habitual en la cárcel, cuyos códigos conoce desde que estuvo detenido en Coronda.
“El hombre se parapetó en la casa, que tiene una sola entrada, lo que dificulta el ingreso”, explicó el comisario, quien reveló que Cristian T., “dice estar enfermo de sida. Si es así, se nos dificulta todavía más el trabajo, porque si no prospera el diálogo, tendremos que utilizar la fuerza, y sabemos que está todo cortado y sangrando”.
El policía afirmó que no sólo tiene que negociar con “el delincuente”, sino también con la gente. “Tienen que entender que hay un sistema legal, y que no pueden hacer justicia por mano propia”.
Según explicó, el fuego fue controlado por los bomberos.
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