Córdoba fue por todo pero se quedó sin nada

Perdía, empató y fue por más, pero Temperley lo mató al final

Hasta anoche Central Córdoba apuntaba alto, pero sus propios jugadores traicionaron inconscientemente esa meta, desaprovechando quizás la última oportunidad de pelear el título en una media docena de jugadas que pudieron ser goles pero las definieron demasiado por arriba. Al final, la derrota por 2 a 1 en la visita a Temperley alejó las mejores aspiraciones: los de Tablada quedaron a cinco puntos de los punteros, con un partido más.

El partido comenzó con muchas imprecisiones, especialmente de parte de los charrúas, cuyos jugadores parecieron no poder dominar la pelota por el rocío de la noche. De todos modos tuvieron dos ocasiones seguidas de gol, la más clara a los 8 minutos, a través de un centro de Pizzella que Bezombe quiso colocar pero se le fue muy arriba.

En tanto, el celeste dispuso de dos chances inmejorables protagonizadas por Luis Soler, que increíblemente las resolvió mal. Pero la tercera fue la vencida. A los 19 minutos, un par de cabezazos de los gasoleros en el área del conjunto de Tablada reafirmó la tradición goleadora de esa jugada. Con el último testazo de Soler la pelota terminó adentro.

Hasta el entretiempo la única respuesta de Córdoba fue una jugada colectiva entre Bezombe y Paredes, y tras el remate de Wilson el arquero Crivelli voló para sacarla y casi se le mete por abajo del cuerpo.

Tras el descanso, de entrada Córdoba volvió a tener dos opciones seguidas. Luego de un centro de Acosta la peleó bien Armani pero la enganchó de zurda y se le fue alto. Un minuto después también se lo perdió increíblemente solo Marcos Del Bono.

Los locales no dieron tregua y contragolpearon con virulencia, pero Santilli estuvo atento y le tapó dos mano a mano seguidas a Stalteri. En el segundo, Soler quedó solo tras el rebote pero falló por cuarta vez en el partido en ocasiones inmejorables.

A los 70' Bezombe volvió a regalar un tiro al cielo, pero cuatro minutos después frotó la lámpara y clavó un tiro libre cruzado que al cabo fue la única alegría para los de Tablada.

A los 83', Armani sacó su pasta de goleador pero el línea levantó la bandera y Grone le hizo caso. Más allá de ese polémico fallo, la clave estuvo en la falta de puntería previa. Tanto hay que lamentarlo, que lo que parecía un empate con ganas de más, terminó siendo derrota. Porque a los 89' Yegros se escapó por izquierda, exigió a Santilli y en el rebote Stalteri no perdonó. Más allá de todo, la derrota debe enmarcarse en 90 minutos de bajo nivel, apenas matizados por la genialidad de Bezombe.