Reflexiones

Cáritas y la Iglesia, un solo corazón

Osvaldo Bufarini (*)

El eslogan, frase pegadiza de algún voluntario ocurrente, resume con claridad la misión de Cáritas: ser el corazón de la Iglesia. Este ha sido ciertamente el deseo de los primeros miembros del secretariado de Fraterna Ayuda Cristiana en Rosario, que luego pasó a llamarse Cáritas Argentina, como en todo el país.

Durante 50 años se trabajó mucho para estar presente en casi todas las parroquias, en los barrios más pobres y en las villas, como Iglesia plantando una cruz, una capilla, un comedor o un dispensario, luego una parroquia, una escuela, una comunidad.

¡Cuántos cristianos trabajaron en Cáritas y en las asociaciones de la Iglesia, por amor a los necesitados, llevando fe y testimonio, compromiso y justicia! ¡Cuántos se jugaron por los pobres!

Nuestra Iglesia de Rosario no se quedó atrás en la evangelización y en la caridad. Muestra de ello son todas las parroquias creadas en las zonas más pobres y populosas de la ciudad, las escuelas, los proyectos sociales, las comunidades de base, las organizaciones comunitarias, tantos hermanos que dieron la vida, su tiempo y sus cosas.

¡Esta es la memoria que Cáritas quiere recuperar! Lo que hoy estamos haciendo junto a tantos grupos y organizaciones es continuación y fruto de los años que nos precedieron. En la obra de Cáritas está la huella de innumerables colaboradores, voluntarios y profesionales que durante 50 años hicieron un poco de la historia y, gracias a su esfuerzo, estamos presentes y seguimos promoviendo el bien común.

Cáritas creció. Hoy tiene muchas actividades y tareas, pero también mucha responsabilidad y grandes desafíos. Lamentablemente creció también la pobreza, no sólo material, sino también moral y social, la exclusión, las miserias, la corrupción, las adicciones, el sida, la violencia, la falta de trabajo y de oportunidades.

Pero ante todo lo negativo y malo de nuestro tiempo tenemos que dar una respuesta, junto con numerosos grupos e instituciones que nos enseñan y animan a construir el bien y la solidaridad.

Cáritas hace un poquito y entre todos hacemos mucho para cambiar esta realidad. Llamados a cambiar la sociedad, entre todos.

Esto queremos celebrar, al cumplir 50 años, en la plaza San Martín el próximo martes 21 de noviembre, juntos con la gente que también hace algo por el prójimo. Queremos ver a los que nos acompañan, nos ayudan, ayudamos, acompañamos, soñamos, pensamos, hacemos. Colaboramos.

En el corazón de la Iglesia, Cáritas con la gente, que le da sentido a la obra y a la misión.

(*) Vicepresidente de Cáritas Rosario.