Escándalo. El presidente tripero dijo que "no hay barrabravas"

El titular de Gimnasia declaró y fustigó al Coprosede

El presidente de Gimnasia, Juan José Muñoz, admitió, luego de declarar ante la fiscalía por las amenazas que les habrían hecho los barras de su club a los jugadores para que se dejaran ganar ante Boca, que precisamente en su club "no hay barrabravas".

En una salida tumultuosa de la sede de la DDI La Plata, a donde había sido citado por el fiscal Marcelo Romero, el titular mens sana señaló que para el partido de la polémica que se disputó el miércoles pasado y que terminaron ganando los xeneizes por 4 a 1, su club había solicitado la aplicación del derecho de admisión, y como al final no se registraron detenidos, concluyó con un contundente "para el Coprosede y para la ley no hay barrabravas".

Además de Muñoz también declararon ayer los dirigentes Marcelo Leguizamón Brown y Mariano Verón.

Cuando el titular del Lobo hacía su irrupción en la sede policial de calle 61 entre 12 y 13, en Estancia Chica, el plantel finalizaba el entrenamiento matutino bajo las órdenes del técnico Pedro Troglio.

El grupo, que decidió no formular declaraciones a la prensa, se limitó a dejar en claro que, como aún no habían recibido las cédulas de citación que supuestamente les habían enviado desde la Unidad Funcional de Investigaciones 6, no tenían previsto presentarse a declarar en la fecha.

Jorge San Esteban, como capitán del equipo, fue el único que detuvo su marcha para dialogar brevemente con el periodismo, y admitió que "sobre la citación no nos han dicho nada todavía, así que esperaremos lo que nos digan".

Consultado si el grupo tiene previsto declarar, el experimentado defensor dijo que "hay una denuncia y vamos a declarar cuando nos citen, así que nos presentaremos; nadie nos pidió que no fuéramos a declarar", fue la respuesta del Coco.

Previamente, el fiscal Marcelo Romero que investiga los hechos que se habrían registrado el martes último por la noche en Estancia Chica, donde barrabravas del club habrían presionado primero y amenazado después a los jugadores para que "vayan a menos" ante Boca, ante la no concurrencia de los profesionales de Gimnasia hizo conocer su malestar.

"Tendrían ya que estar aquí" manifestó y consideró esa ausencia como "una falta de respeto" tanto de los jugadores como del cuerpo técnico mens sana.

El fiscal los esperaba para las 10.30 y manifestó que deseaba que no tuvieran que ser conducidos todos mediante la utilización de la fuerza pública.

También dijo que lo que se les había cursado a los jugadores "no era una invitación", sino "una citación judicial y por ende deberían haber estado aquí".

Tras atender otras cuestiones de su fiscalía que se encuentra de turno en la ciudad, y al regresar al lugar ya pasado el mediodía, se encontró con la novedad de la llegada a la DDI del presidente Juan José Muñoz y, tras él, lo hicieron los dirigentes Marcelo Leguizamón Brown (secretario) y Mariano Verón (vocal).

Los dirigentes habían sido citados a declarar debido a que habrían participado de la reunión que los hinchas habían mantenido con los jugadores en Estancia Chica a la espera de jugar los 45 minutos pendientes del partido con Boca, correspondiente a la sexta fecha del torneo Apertura.

Ayer por la tarde, cuando se retiró de la sede policial, el fiscal Romero no formuló declaraciones al igual que los dirigentes Leguizamón y Verón quienes abandonaron el lugar tras completar sus declaraciones. (Télam)

El polémico presidente de Gimnasia de La Plata.