Argentino despertó muy tarde

Mal primer tiempo, mejoría en el segundo y falta de puntería para un flaco 0 a 0

Elbio Evangeliste / La Capital

En la capacidad de saber mantener el nivel de juego a lo largo de los 90 minutos reposa la principal premisa para alcanzar el objetivo deseado. Cuando eso no sucede, los resultados generalmente no son los esperados. Y Argentino recogió ayer ante San Martín de Burzaco (0 a 0) los frutos negativos precisamente por ese pecado capital. Por eso el aceptable rendimiento que mostró en el segundo tiempo no le alcanzó para despegarse de la pésima puesta en escena que protagonizó en el primero.

La falta de contundencia sigue -lamentablemente para el salaíto- como aliada de un equipo al que todo se le hace cuesta arriba, sobre todo cuando deambula sin ton ni son como lo hizo en la primera mitad. Es que en medio de semejante sequía futbolística es imposible ilusionarse con vulnerar cualquier defensa. Mucho menos en amigarse con el gol.

La resolución de ese primer problema fue bien resuelta por el Puma Rodríguez con el ingreso de Diego Chacón por un desorientado Magallán. Pese a que no le tocó jugar por el sector en el que más cómodo se siente (el derecho), el volante le cambió la cara al equipo. Sus trepadas por el andarivel izquierdo fueron la principal arma de un salaíto que se puso en sintonía, pero que sufrió las penurias de su segundo problema (tal vez el más preocupante): la falta de gol.

A Argentino no le sobró nada, pero al menos marcó presencia. Con eso le alcanzó para que apareciera el débil remate de Sandro Sánchez, a los 2', tras una gran habilitación de Chacón; la salida rápida de contra (7') que desembocó en un remate de Martínez que no fue ni tiro al arco ni pase a Módica o Sandro Sánchez, quienes esperaban en soledad por el segundo palo; los cabezazos de Balbuena (7') que terminó en las manos del arquero Gutiérrez y de Módica (8') que se fue alto; la llegada tarde de Módica en el mano a mano con el uno visitante (41') y el tremendo zapatazo de Sandro Sánchez que dio en la cara externa de la red (45'). Imposible obviar en medio de todo ello el aporte del juvenil Walter Godoy (18 años), quien en un puñado de minutos demostró ser una alternativa más que interesante. San Martín tuvo una y muy clara (3'), pero el travesaño jugó a favor del albo.

Si el discreto nivel mostrado en el segundo tiempo hubiera aparecido también en el primero, las chances hubiesen sido mayores. La falta de puntería ya es moneda corriente (en los últimos ocho partidos convirtió sólo un gol), pero si encima duerme 45 de los 90 minutos el panorama se complica. Ayer Argentino se acordó demasiado tarde de jugar, pese a que con lo hecho tal vez le haya alcanzado para merecer mejor suerte.

Martínez encara a la marca del equipo de Burzaco.