El fantasma le puso color a su casa en un día festivo

En Las Delicias la alegría sólo tuvo espacio para las tonalidades verdinegras

Desde temprano todo estaba preparado para la fiesta de Duendes. La previa se vivió con disfraces, cuerpos pintados de verde y negro y una bocina que perturbó a más de uno, entre otras cosas. Entre esto y el piletazo realizado a modo de festejo por los jugadores y otros, pasaron dos partidos que decretaron que el campeón del Regional del Litoral es el fantasma de Las Delicias.

Entre la vuelta olímpica, que traslucía la emoción de más de uno de los jugadores, y el posterior chapuzón los jugadores hablaron con ovacion.

"A pesar de que ganamos el Nacional de Clubes, el torneo del Interior y el Regional en el 2002, no sé por qué pero a este lo voy a festejar como el más importante", aseguró el capitán verdinegro, Camilo Boffelli.

"Es un logro especial que nos costó muchísimo. Lo laburamos y lo venimos preparando desde principio de temporada. Era un año muy especial por muchas cosas que pasaron", agregó.

En cuanto al desarrollo de la final, confió: "Ganar una final y contra Jockey y de la forma que lo logramos es increíble. Sin dudas que fue un resumen de lo realizado durante el año, hicimos lo que debíamos".

"Sin dudas que lo mejor de Duendes fue la regularidad, la contundencia y la defensa. Fue muy importante la cabeza del equipo. En las últimas 10 fechas hicimos un campeonato brillante", concluyó.

Por su parte, el medioscrum Pablo Gulino manifestó que "fue un año difícil. No está más con nosotros Manuel Fernández, un amigo del grupo y a quien quiero dedicarle el título."

"Entramos muy concentrados. Teníamos estudiado el juego de ellos, sabíamos lo que nos iban a proponer. Entramos muy bien en defensa y supimos aprovechar los errores que cometieron ellos", dijo respecto del partido.

Basso, Miralles y Martínez encabezan la vuelta olímpica.