Bolivia y Petrobras, al borde de la ruptura

La Paz. - La petrolera brasileña Petrobras solicitó una prórroga de 20 días al gobierno de Bolivia para la renegociación de sus contratos, pero obtuvo una inmediata respuesta negativa. Tampoco Repsol-YPF había firmado hasta anoche las nuevas condiciones que exige Bolivia desde el 1º de mayo pasado, cuando nacionalizó los hidrocarburos mediante un decreto presidencial. A medianoche se venció el plazo de 180 días que impuso esa medida del presidente Evo Morales.

El sábado, la franco-Belga Total y la estadounidense Vintage aceptaron las condiciones de la nacionalización, pero otras ocho petroleras, que concentran el grueso del sector, se negaban a seguirlas.

Entre las que resistían el cambio de régimen también estaba la británica British Gas. Petrobras y Repsol ostentan los principales reservorios, así como grandes instalaciones. Las elecciones presidenciales de hoy en Brasil complicaban aún más la firma del nuevo contrato a Petrobras, que perderá una fortuna en instalaciones fijas si lo hace: dos refinerías suyas pasarán a manos del Estado boliviano.

La nacionalización de Morales establece que el hidrocarburo es propiedad del Estado en toda la cadena de producción, y que las petroleras sólo prestan un servicio. El Estado se queda asimismo con el 82% de la facturación bruta de las empresas. Por todo esto, ejecutivos de Petrobras pidieron una reunión con autoridades bolivianas en La Paz, en procura de un nuevo plazo de 20 días. Pero la negativa no tardó en llegar, ya que el ministro de la Presidencia, Julián Quintana, indicó que "Petrobras debe comprender que ya no se vive el tiempo de las anomalías, con gobiernos títere que han renunciado al control de los recursos naturales nacionales" y remarcó que la estatal brasileña debe acatar la nueva normativa sobre hidrocarburos.


Repsol acordaría
En cuanto a Repsol-YPF, según Quintana había anoche "avances sustantivos" y sólo faltaban "algunos pequeños detalles", para cerrar el acuerdo con el Estado boliviano.

Pero la mayor expectativa estaba en Petrobras, ya que es la que más inversiones realizó en Bolivia. La estatal brasileña ha invertido más de 1.500 millones de dólares en Bolivia en los últimos años, y es responsable del 20 por ciento de las inversiones directas en el sector de hidrocarburos.

Petrobras posee en Bolivia, además de las dos refinerías, el gasoducto que transporta alrededor de 26 millones de metros cúbicos diarios de gas a Brasil, la mitad de las necesidades del país.

La ley de hidrocarburos que fue aprobada en mayo de 2005, bajo el anterior presidente, Carlos Mesa, estableció un régimen tributario dividido en un 32 por ciento de impuestos y 18 por ciento de regalías, que se modificó para el caso de los "megacampos" de gas y petróleo con la nacionalización de Morales.