El 7 de noviembre se renuevan las cámaras del Congreso norteamericano

En EEUU la clase media vuelve a votar por los demócratas después de una década

Este sector social, fiel a los republicanos desde 1994, se cansó de Bush y su partido a causa de Irak

Washington. - Los votantes de la clase media estadounidense que abandonaron al Partido Demócrata hace más de una década ahora le están dando su mejor oportunidad de recuperar el control de la Cámara baja desde que los republicanos le quitaron el poder en 1994.

Molestos por el desempeño del presidente George W. Bush y el Congreso controlado por los republicanos, el 56% de los probables votantes dijeron que el 7 de noviembre, fecha de las legislativas nacionales, sufragarán para enviar a un demócrata a la Cámara de Representantes, mientras sólo 37% indicó que votará por un republicano.

Los electores en la encuesta efectuada por Associated Press-AOL News consideraron que Irak y la economía son los temas más importantes. "No me importa si voto por un payaso, con tal de que no sea el que está ahora en el gobierno", comentó Mary Nyilas, de 51 años, electora independiente, quien dijo que haría todo lo que pudiera para "votar contra las fuerzas que nos pusieron en esta situación" en Irak.

Cuando faltan apenas 10 días para que los electores renueven a los integrantes del Congreso (la totalidad de la Cámara baja y un tercio del Senado), el sondeo mostró que los republicanos corren el riesgo de perder el control de la primera tras doce años a su frente. La encuesta halló que los votantes se están inclinando mucho más hacia los demócratas en las últimas semanas de campaña.

A principios de octubre, el Partido Demócrata tenía una ventaja de 10 puntos porcentuales cuando se le preguntó a los electores si votarían por el candidato de uno u otro partido en su distrito para el Congreso. Ahora la ventaja demócrata es de 19 puntos.

La encuesta telefónica AP-AOL News a 2.000 adultos, 970 de los cuales probablemente votarán, fue realizada por Ipsos del 20 al 25 de octubre, y tiene un margen de error de más o menos dos puntos porcentuales para todos los adultos y de tres puntos porcentuales para los probables electores.

Desechando los rumores de un panorama sombrío para el Partido Republicano, el titular de la Cámara baja, Dennis Hastert, mencionó las señales de fortaleza económica y rechazó el argumento de los demócratas de que los votantes deben despedirlo a él y a sus compañeros de partido. "Las cosas se ven bastante bien, y no creo que nadie realmente querría cambiar eso en este momento", dijo Hastert en Aurora, Illinois.


Las bancas que faltan
Actualmente en minoría, los demócratas necesitan ganar 15 escaños en la Cámara de Representantes y seis en el Senado para conseguir el control del Congreso. Argumentan que es necesario un cambio en la conducción del país e intentan aprovechar la intensa angustia de la opinión pública en torno a la guerra en Irak, así como el descontento con Bush y los republicanos que están a cargo del Congreso.

Se ha comparado las elecciones de 2006 con las de 1994, cuando el desencanto con el partido en el poder -entonces los demócratas del presidente Clinton- desató un cambio y dio paso a una época de hegemonía legislativa de los republicanos.

Doce años después, parece que las cosas cambiarán de rumbo otra vez, en parte porque, como demuestra un análisis de AP, el veleidoso electorado de clase media regresará al Partido Demócrata tras abandonarlo en 1994.

En ese entonces, los votantes de clase media -los que ganan menos de 75.000 dólares al año y tienen título de estudios secundarios o algo de educación universitaria- abandonaron masivamente a los demócratas, con lo cual ayudaron a los republicanos a quedarse con decenas de escaños en la Cámara baja y a controlar este cuerpo legislativo por primera vez en décadas.

Actualmente, los republicanos parecen tener una imagen desoladora en este segmento social. "El país está en un gran, gran lío", se lamentó Cynthia Leininger, de 44 años, una ama de casa de Wilson, Nueva York, quien dice inclinarse en favor de los demócratas. "Busco un cambio", expresó. (AP)

El presidente George W. Bush, en la mitad de su segundo mandato, parece encaminarse a una dura derrota electoral.