Volvió a los personajes duros con "Los infiltrados"

Jack Nicholson: "Este personaje tenía que ser tan corrupto como no se vio otro "

El actor dijo que en su regreso al cine después de tres años quería ofrecer un trabajo que impactara

Martín González Oliva - Especial / Escenario

Jack Nicholson vuelve al ruedo con un personaje que sintoniza con el estilo duro y rebelde que le dio fama. En "Los infiltrados" encarna al jefe de la mafia irlandesa Frank Costello. El intérprete pidió especialmente a los guionistas que para hacer mejor su trabajo, su personaje requeriría más armas, más drogas y más sexo. Nicholson quería que este no fuera un trabajo más por tres razones: vuelve a los sets después de tres años, es la primera vez que estará bajo las ordenes de su amigo Martin Scorsese y es su primera caracterización dramática desde "Alguien tiene que ceder", cuando decidió que solamente haría comedias por un tiempo.

Mientras se prepara para su próximo trabajo en "The Bucket List", junto a Morgan Freeman y donde interpretará a un enfermo terminal de cáncer que emprende un largo viaje para cumplir una lista de deseos antes de morir, disfruta de dos de sus pasatiempos favoritos: estar en su casa mirando televisión y reírse con los comentarios sobre las especulaciones sobre su vida sexual.

-¿Qué le interesó de este personaje?

-No se trataba de un guión sencillo. Al principio, cuando Leonardo Di Caprio me lo ofreció, dudé del personaje porque no lo sentía como una actuación especial. El personaje estaba en un nivel regular y la verdad es que yo no quiero caracterizar nada que sea regular. Quería que este personaje fuera más corrupto que cualquier cosa que se haya visto en la televisión. Necesitaba que esto sea diferente.

-¿Vio la versión original de 2002 para entrar en clima?

-No, lo evité deliberadamente. Quise concentrarme en la película de Scorsese y en lo que iba a convertirse a medida que pasábamos por el proceso. Lo estábamos reformulando conforme avanzábamos y eso es lo que hizo la diferencia desde el principio. Fue una experiencia maravillosa y absolutamente creativa, justo lo que necesitaba y esperaba en este momento. Fue una experiencia intensa y prolongada, y cuando uno está en capacidad de tomar decisiones, es muy estimulante.

-Es curioso su caso: cuando muchos actores y actrices se quejan de que sólo le dan personajes de abuelos apacibles después de los 50, usted con casi 70 años, se arriesga a ser el rebelde de su juventud...

-Hay algo importante para mi y siempre ha sido así. Es el sentido de la oportunidad. Y esta era una de esas en las que puedo divertirme y demostrar que puedo hacer lo que me proponga. La verdad que entre mis proyectos no figura dejarme abatir por la edad y ese tipo de cosas que vienen con ella. Ahora bien, es verdad que Hollywood no está interesado en los dramas de mitad de vida y de la tercera edad. Y puedo entender eso porque el empuje de la gente joven es el que impera en el medio.

-En un medio tan competitivo, ¿qué lo convenció de que debía seguir adelante?

-Bueno, siempre hubo momentos duros, pero la verdad es que no fue tan terrible. Recuerdo que estaba en el festival de Cannes sorprendido del impacto que estaba produciendo "En busca de mi destino", uno de mis primeros trabajos. Cuando puse eso en perspectiva con respecto a mis inicios como cadete de Metro Goldwyn Meyer, me sentí satisfecho. Cuando volví a Los Angeles, los ofrecimientos ya estaban llegando. Pensé que con suerte me convertiría en un director o en productor, pero de repente todo cambió.

-¿Cómo enfrenta los rumores sobre su vida privada?

-En este momento me interesa concentrarme en los guiones que me interesan y que sea eso lo que se proyecte al público, es decir mi trabajo. El resto de las cosas que se dicen me resulta muy divertido y corre por cuenta de la imaginación de quien lo lee. Entre más sepa la gente acerca de ti, más pronto se aburrirán con tu persona. No es fácil en este negocio, sin embargo todavía hay que tratarlo como un arte ¿Reconocerías esa pequeña voz que te habla a tus espaldas? ¿Aquella a la que no quieres escuchar? Esa es tu integridad. Bueno, recuerdo que la última entrevista que dí para televisión fue cuando asistí a un show donde estaba mi hija Jennifer que es diseñadora y mantuve una entrevista para "E!".

-¿Es un padre cariñoso que da consejos o prefiere que sus hijos hagan su propia experiencia?

-Sé de antemano que no me convertiré en el primer padre que sea más sagaz que un adolescente. Dios sabe que no soy un moralizador. Todo lo que hago es decirles, "Todo lo que dicen que es malo para ti, es malo para ti", y lo sé por experiencia... Además, sabe... mi historia familiar es compleja, así que trato de ser claro en las cosas esenciales, el resto lo decidirán ellos (Nicholson no conoció a su padres, y a los 37 años supo, luego de una investigación de la revista Time, que la mujer que él creyó que era su madre era su abuela y las mujeres que crecieron como sus hermanas, eran su madre, llamada June, y su tía, de nombre Lorraine) .

-¿Qué lo divierte de los rumores?

-Siempre he dejado que se exagerase un poco mi imagen pública en torno a mi relación con las mujeres porque es bueno para el negocio. Quiero decir que tengo mis depresiones como todo el mundo. Siento ansiedad, me preocupo por el estado del mundo. Nadie esperaba unos tiempos tan terribles como los que vivimos. Todo ocurrió tan de repente. Uno se pregunta: "Pero, Dios mío, ¿qué es lo que está pasando?".

-Aunque está en plena actividad, ya es una persona madura. ¿Piensa en la edad como un límite?

-Uno no sabe lo que tiene hasta que deja de tenerlo. Ya no puedo saltar. No puedo correr tres kilómetros. Todo lo bueno llega a su fin. La disminución de las capacidades de un hombre es algo muy humillante. De hecho salir no forma parte de mis intereses en este momento. No conozco el nombre de un solo bar nocturno de Los Angeles. A los 28, uno puede vivir caminando sobre un alambre de púas y no pagar ningún precio. Pero, a partir de cierto momento, uno paga por todo... Aunque yo sólo tomo Viagra cuando estoy con más de una mujer (risas).

-¿Hace alguna distinción entre las edades?

-Mire, le diré algo: no me preocupa que digan historias estrafalarias de mi vida personal. En estos días eso está muy alejado de la realidad, me gusta que lo digan porque es una buena historia, a veces hasta yo lo creo. Me encanta mantenerlos adivinando, para ver la sorpresa en sus caras... Sin embargo, sólo le diré que ya estoy reduciendo la velocidad.

Sin confirmación ni desmentida: Nicholson disfruta con los rumores sobre su sexualidad.