Propiedad intelectual. Un conflicto de peso en el sector agropecuario

Semillas, un debate caliente sobre propiedad

El titular del Inase, Carlos Ripoll, instó a limitar el uso propio pero también rechazó las regalías extendidas

Fabiana Monti / La Capital

El mercado de los semillas es uno de los sectores en los que el debate sobre la propiedad intelectual se desarrolla con mayor virulencia. Frente a la ya clásica pelea entre las entidades que representan a los productores agropecuarios y las empresas semilleras, la normalización del Instituto Nacional de Semillas (Inase) es un paso para superar la controversia. Su titular, Carlos Ripoll, estuvo en Rosario y en diálogo con La Capital consideró un avance la resolución que limita la reserva de grano para uso propio de los productores y rechazó el sistema de regalías extendidas que hoy utilizan muchas de las empresas proveedoras.

-¿Cuál es la situación del Inase hoy?

-Hoy el Inase está reconstituido por una ley del Congreso de la Nación. El secretario de Agricultura de la Nación, Miguel Campos, le dio prioridad y funciona desde enero de 2004, en tanto se está tramitando la constitución del directorio con su presidente, yo estoy a cargo como presidente interino. Funcionamos con un presupuesto propio que aprueba Economía y después de varios desfasajes hoy estamos en condiciones de dar respuesta a las distintas situaciones. Por ende, estamos avanzando positivamente con todas las previsiones que tenía el secretario Campos para buscar los mecanismos que permitieran lograr transparencia en el mercado de semillas.

-¿Cuál es el rol de organismo, teniendo en cuenta el crecimiento del comercio de semilla no fiscalizada?

-El Inase por ley debe controlar todo el proceso de producción y comercialización de semillas. Cuando se creó por primera vez en 1991, logró que se tuviera una cobertura con semilla fiscalizada hasta mediados de la década del 90 de casi el 50% en trigo y soja. Después se fueron dando algunos casos, como el uso propio, que creció porque el productor guarda semilla. Esto es legal. Pero hay un uso propio, que es ilegal, que es el intercambio de semillas. Esta actividad genera hasta centros de distribución o almacenamientos de volúmenes. Entonces se empieza a confundir la producción de granos con el manejo de la semilla y es diferente la estrategia de control que debe utilizar el organismo en la actualidad de lo que pasaba en la década del 90.

-¿Por eso se dictó la resolución limitando el uso propio de semillas?

-La resolución 338 interpreta el alcance del uso propio. No abre juicios ni dice nada nuevo sobre la comercialización, que debe ser rotulada y si tiene propiedad, siempre con la autorización del obtentor. Lo que establece es que alguien puede guardar como semilla un volumen equivalente como el que compró como fiscalizada. Pero todavía no se aplica porque aún no fue reglamentada. Fue un gran paso sobre algo que se dictó en la ley de semillas de 1973 y sobre lo que nunca se avanzó.

-¿Esa ley no quedó atrasada?

-Como toda legislación necesita modificaciones porque hay aspectos tecnológicos que fueron avanzando. Pero tiene un marco muy amplio que da lugar al tema de los eventos transgénicos, por ejemplo. Pero obvio, son necesarios ciertos ajustes.

-¿Cómo está la pelea entre los sectores que piden extremar la protección de derechos intelectuales y los que quieren multiplicar las semillas?

-Por suerte, todos quieren respetar la propiedad intelectual y todos dicen que hay que reconocer los derechos y pagar la tecnología. El tema es cuando se quieren discutir los límites del uso propio. Por eso es necesario reglamentarlo.

-¿Qué opinión le merece el tema de la regalía extendida?

-La Secretaría de Agricultura de la Nación ya se expidió sobre el tema y consideró que no la avala, y por ende el Inase tampoco. No se va a aplicar la resolución 338 superpuesta a un sistema de regalía extendida que es un sistema implementado por los criaderos de semillas que argumentan que es utilizada para incluir mejor sus derechos.

-¿En un campo tan controvertido como el de la semillas, cuál es el mayor desafió del Inase?

-El tema esencial de hoy es compatibilizar lo que el productor le da como derecho la propia ley de semillas con los derechos de los obtentores, porque si hay algo que se quiere en el mercado de semillas son mejores variedades y para eso hay alguien que tiene que invertir. Para ello hay alguien que tiene derecho a exigir las mejores calidades y el Inase está para garantizar ese proceso.

El titular del Instituto Nacional de Semillas.