Historias

El Inta enfoca al pequeño productor

Este año el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) cumple su cincuenta aniversario y el medio siglo lo encuentra en proceso de cambio. El presidente de la entidad, Carlos Cheppi habló con La Capital acerca de cómo el organismo está cambiando su perfil acercándose más a la agricultura familiar, un costado que por mucho tiempo fue dejado de lado por las políticas de Estado y cómo se está renovando su planta después de muchos años de estancamiento.

Tras muchos años en los cuales el Inta sólo era noticia por sus problemas presupuestarios o por distintos proyectos que impulsaban su privatización, en la actual gestión la política se direcciona hacia otros frentes.

El organismo sobrevivió por más de 50 años a los diferentes gobiernos y fue creado durante la presidencia de Arturo Frondizi con el objetivo de crear y transferir tecnología para el sector agropecuario. De ese tiempo hasta el presente, el campo sufrió una serie de transformaciones y según apuntó, "ha crecido pero dejó a muchos productores afuera", según los datos del último censo.

"El Inta trabajó por mucho tiempo para el el mediano productor. Hoy está tratando de cambiar su perfil para darle un mayor espacio a la agricultura familiar. Por eso se habilitaron programas en ese sentido y se abrieron institutos como el de Posta de Hornillos en Jujuy, otro en Formosa y también en La Plata, en convenio con sus respectivas provincias", indicó el presidente del Inta.


Más presupuesto
En ese sentido, uno de los reclamos permanentes de la institución es la cuestión presupuestaria y, en ese sentido, Cheppi destacó la decisión de del gobierno nacional de hacer más fuerte este tipo de organizaciones. Por caso, la entidad que preside en los últimos años ha quintuplicado su caja. "Se quiere llegar al 1% del PBI en ciencia y técnica y se va a lograr antes de lo previsto", vaticinó el funcionario. Al respecto, el presupuesto para el año 2006 fue de 400 millones de pesos mientras que para el que viene está previsto en 440 millones de pesos.

Por otra parte, la entidad logró en los últimos años de gestión una renovación de su planta de personal e incorporó alrededor de 1.500 personas. "Teníamos una planta de 54 años y hemos logrado bajar la edad promedio. Estamos llamando a concurso para becarios, además de retomar el tema de la capacitación", apuntó Cheppi.

Además, la institución está buscando nuevos horizontes y en ese camino está avanzando en la "exportación de tecnología". En ese marco se inscriben los acuerdos que realizó la Cámara de Maquinaria Agrícola (Cafma) con el gobierno de Hugo Chávez en Venezuela. A este acuerdo, se sumó uno nuevo con un país de la ex Unión Soviética, Kazajstán, y donde también participa la Cafma.

"Nunca habíamos trabajado en países que necesitan tecnología. Por eso capacitamos gente y tratamos que nuestras empresas hagan negocios. Somos una especie de intermediarios tecnológicos", explicó el presidente del Inta.

Finalmente, Cheppi comentó los buenos resultados que tuvo el convenio que la institución celebró con la firma Bioceres para el desarrollo de cultivares de trigo, y resaltó que están pensando encarar lo mismo para los cultivos de girasol y maíz, aunque los "proyectos están en carpeta".