Fusiló a los compradores de la casa donde vivía una pariente: un muerto

La habían adquirido en un remate. Mató al nuevo dueño y le pegó cinco tiros a la esposa, que está internada

Santa Fe.- Como si se tratara de la crónica de una muerte anunciada, un hombre concretó su amenaza de matar a quien había comprado la casa en la que residía su tía abuela. El nuevo propietario, que reclamaba el desalojo, fue acribillado a tiros. Y su mujer ayer se debatía entre la vida y la muerte luego de haber recibido varios disparos en distintas partes del cuerpo.

El agresor tenía antecedentes de ser una persona violenta. Pero eso no desdibuja que este fue el desenlace más grave de un fenómeno social relativamente reciente y complejo: el de los conflictos desatados por las subastas de casas particulares en el marco de ejecuciones por deudas.

Los hechos se desencadenaron cuando pasadas las 22 de la noche del pasado martes se hizo presente en el domicilio de Mario Caldaroni, de 52 años, un sujeto identificado como Gabriel Eduardo Manuale, de 33, quien en varias oportunidades había amenazado con matar a la hija del primero si éste continuaba reclamando una propiedad adquirida en un remate. Al mismo tiempo Manuale habría estado exigiendo la restitución de un dinero que presuntamente le adeudaba Caldaroni.

La esposa de Caldaroni, Alicia Perdomo, de 52 años, había radicado una denuncia en la seccional 11ª el 19 de septiembre contra Manuale, a quien le atribuyó haber dicho que mataría a sus dos hijas si desalojaban a su tía de la casa del barrio de Villa María Selva.

No obstante que a Manuale se le había abierto causa por cohecho debido a la denuncia, lo concreto fue que se hizo presente en la vivenda de Aristóbulo del Valle 6645 portando una pistola calibre 9 milímetros.


La advertencia
Una de las hijas de la pareja, Romina Caldaroni, de 20 años, que estaba en la puerta de la casa con su perro, advirtió la llegada de Manuale. Pudo ingresar a la vivienda y gritar avisando sobre la presencia del agresor. Sus padres estaban en el primer piso y Mario, al comprobar que el perro continuaba en la calle, tuvo la mala idea de bajar a buscarlo.

Mientras él bajaba las escaleras, Manuale las subía ya armado y dispuesto a cumplir con sus amenazas. Le disparó un tiro en la cabeza y otro en la pierna a Caldaroni, tras lo cual buscó a la mujer a la que le efectuó varios disparos más, cuatro de los cuales penetraron en su cuerpo, tras lo cual huyó.

El infortunado propietario, envuelto en sangre, rodó por la escalera y el disparo le produjo gran pérdida de masa encefálica, en tanto la mujer también se desangraba por la cantidad de impactos recibidos.

La policía fue informada y dispuso el traslado al Hospital Cullen de la pareja, en medio de un clima de gran conmoción porque muchos vecinos acudieron al lugar al escuchar los disparos, mientras trataban de dar contención a la joven Romina, quien había sido testigo de la ejecución.

Caldaroni falleció cerca de la medianoche del martes, en tanto su mujer fue internada en terapia intensiva donde permanece muy grave, dado que uno de los disparos atravesó su vientre y otro impactó en el seno derecho.

Para entonces, agentes de la Unidad Regional I que prestaban servicio en la zona ya habían detenido a Manuale en Castelli y Aristóbulo del Valle, a pocas cuadras del lugar donde había atacado a sus víctimas. El atacante aún portaba el arma con la que había baleado al matrimonio. Al ser detenido negó haber sido el autor de los disparos. Pero incluso en su cuerpo aparecían manchas de la sangre de sus víctimas.

Manuale vive en Güemes al 4600. Ostenta prontuario ylo habían detenido varias veces. Estaba acusado, en distintas causas, por coacción, portación indebida de armas e intimidación. El 23 de noviembre de 2004 fue detenido, por ejemplo, al disparar contra un comercio de General Paz y Salvador del Carril.

La casa del drama, en la capital provincial.