Vándalos encapuchados incendian autobuses en suburbios de París

París- Vándalos encapuchados incendiaron de madrugada dos autobuses cerca de París, dijo el jueves la policía, en medio de un aumento de la violencia antes del primer aniversario de los disturbios en suburbios pobres en Francia que generó pedidos de la posición para que el gobierno actúe.

Los pasajeros se las arreglaron para salir de los autobuses atacados, uno en el barrio de Nanterre -en el oeste de la ciudad- y otro en el de Bagnolet -en el este- antes de que los atacantes incendiaran los vehículos.

La ministra de Defensa, Michele Alliot-Marie, dijo a la cadena de televisión iTELE que los vándalos eran responsables de “intento de asesinato”.

Los incidentes nocturnos se produjeron tras un asalto a plena luz del día a un autobús ocurrido el domingo. Los jóvenes de los suburbios multiétnicos de París han llevado a cabo varios ataques, aparentemente concertados, contra fuerzas de seguridad en las últimas semanas.

La policía dice que la violencia ha ido en aumento a medida que se acerca el 27 de octubre, aniversario de los disturbios del año pasado, en los que jóvenes de clase humilde -la mayoría descendientes de inmigrantes- quemaron coches y saquearon tiendas durante tres semanas en una protesta adjudicada a la pobreza y la discriminación que sufren.

El portavoz del sindicato policial, Dominique Planchon, dijo a la televisora iTELE el jueves que seis de los individuos no identificados subieron al autobús de Nanterre y lo rociaron con líquido inflamable.

“Según nuestra información, la destreza y la actitud alerta del conductor permitieron la evacuación de las diez personas (pasajeros) sin que hubiera ningún herido”, dijo.

En la agresión de Bagnolet, un asaltante puso una pistola en la cabeza del conductor del autobús mientras otros forzaban a los pasajeros a bajarse del vehículo, que luego incendiaron.

La oposición de izquierda acusó al gobierno de no hacer suficiente para resolver las tensiones que anidan en los suburbios empobrecidos de la mayoría de las ciudades francesas.

“Es hora de que el gobierno reaccione. Esto es una emergencia”, dijo el partido Comunista en un comunicado. (Reuters)