Salones

París viaja al pasado en busca del futuro

En la 77º edición del Salón del Automóvil parisino predominó el estilo retro y modelos futuristas

Las últimas tendencias del diseño automotor rescatan el pasado, pero con una mirada puesta en el futuro. El estilo retro y el blanco, dominante en los 80, marcan este año el 77º Salón del Automóvil de París, tanto como las líneas futuristas y los sistemas ecológicos de propulsión motriz.

Las grandes marcas europeas presentaron en la exposición mucha sensatez automovilística a través de vehículos prácticos. Una de las características más destacadas es el retorno a los colores y las formas de antaño. Los vehículos deportivos todoterreno más pequeños están a la orden del día. Diseñadores y constructores apuestan a conceptos espaciales inteligentes, en los que se ofrece más lugar al conductor. Y los motores híbridos y de célula de combustible son los que dan el tono de lo que vendrá.

"Hay un renacimiento del blanco como tendencia", dice el desarrollador del automóvil Ferdinand Dudenhoeffer. La marca de lujo Maybach presenta en este sentido su limusina 57 S por primera vez en un esmalte de un blanco perlado que cambia según la incidencia de la luz. "Cumplimos de este modo el deseo de nuestros clientes por más individualidad aún", explica el portavoz Stefan Diehl. Las unidades fabricadas en serie sólo se presentan además en negro y plata.

La francesa Peugeot también exhibe su estudio de coupé cabriolet 207 Epure en blanco, el color que se supone representa la pureza de su motor impulsado por una célula de combustible de 20 kilovatios, con una autonomía de 350 kilómetros.

Más de la mitad de los automóviles actualmente en circulación en países europeos suelen ser de un gris sencillo o de un plateado metálico. Uno de cada cuatro autos es negro. El blanco se presenta en tanto en forma mucho más escasa actualmente, rondando en Alemania, el país del mayor parque automotor del continente, apenas un 2%, seis veces menos que en 1980.

El lujo y la pasión se combinan en París con los motores ahorrativos. Citroën exhibió su estudio conceptual de la cupé híbrida C-Métisse con motores eléctricos y con un motor diesel V6.

El cuatro puertas Daihatsu Materia, en su estilo retro, opone sus formas angulosas a la uniformidad del diseño redondeado que impera entre los autos pequeños.

A medida en que cede la demanda de vehículos todoterreno grandes en Europa y sobre todo en Estados Unidos, surge el auge en el mercado de los SUV (Sport Utility Vehicles) compactos.

"Las empresas los ofrecen cada vez con más variantes que se adaptan a la demanda de cada cliente, ya que sus procesos de producción se volvieron más eficientes y pueden recurrir a plataformas comunes para varios modelos, sin incidir demasiado en sus márgenes de ganancia", explica Christoph Stuermer de la consultora Global Insight.

Honda presentó en el salón parisino su todoterreno CR-V, equipado con nuevos dispositivos de seguridad, como por ejemplo un frenado automático ante peligro de impacto. Mitsubishi trajo a París su reelaborado clásico offroad Pajero/Montero.

El VW Touareg saldrá de fábrica a partir de 2007 también con un motor V8-FSI de 350 caballos de fuerza. Pero la estrella de Volkswagen en la muestra es el estudio de coupé deportiva Iroc, que anticipa el nuevo Scirocco. Entre los todoterreno también se cuenta el Opel Antara y el BMW X5, ahora de siete plazas.

Sigue registrándose una tendencia a la mixtura de estilos. El Mazda CX-7 es una mezcla de todoterreno y gran turismo deportivo. Nissan exhibe el concepto con un nombre exótico: Qashqai, mediano, pero una mezcla de limusina y todoterreno.

Los conductores disfrutarán en el futuro de más espacio y más luz. Daihatsu (subsidiaria de Toyota) presenta el compacto X-Over con un enorme techo de vidrio que llega hasta por encima de las cabezas de los pasajeros traseros. También el nuevo modelo Targa de Porsche permite nuevas perspectivas, con su techo con un módulo corredizo de vidrio y una luneta trasera plegable.

El Renault Nepta, una coupé de lujo de cuatro plazas, tiene puertas de apertura vertical activadas eléctricamente, cuatro asientos individuales y un concepto lumínico de Valeo basado exclusivamente en diodos LED.

Algunos fabricantes apuestan a atraer clientes con derivados deportivos de sus modelos de gran serie, como el Audi Q7 con motor diesel de 12 cilindros.

El Audi R8 compite con Porsche y Ferrari con sus 420 caballos y 300 kilómetros horarios, a un precio de 100.000 euros (128.000 dólares) un gusto que sólo se pueden dar los amantes de la velocidad de sólidos recursos financieros. (dpa)