Reanudan la producción de barcazas

Se superó un conflicto laboral que incluyó la toma de la planta y la quema de muebles y hasta un auto de la empresa

María Juana. - Después de que se acreditara el pago propuesto por los propietarios de la compañía constructora de barcazas y vagones de ferrocarril Sabb SA, los empleados retomaron ayer la actividad superando así un conflicto de larga data que en las últimas semanas adquirió matices virulentos.

"Ahora vamos a asentar las negociaciones a través del Ministerio de Trabajo y a plasmar los modos de manejo a futuro para no caer nuevamente en situaciones perjudiciales para los obreros", indicó el delegado de la Unión Obrera Metalúrgica, Rubén Santiago.

Los trabajadores esperan ahora que se cumpla con el cronograma de pagos de los sueldos atrasados que se pactó con la empresa, así como el cumplimiento de otros aportes incluidos en el convenio.

Los obreros de Sabb habían tomado la fábrica hace veinte días en protesta por la falta de pago de sus salarios y quemaron muebles de la compañía y un automóvil perteneciente al gerente de la planta que la empresa posee en esta localidad. Unos 170 obreros se congregaron en el parque de los talleres de la empresa y después de realizar una asamblea protagonizaron la quema. Este episodio se sumó a un largo historial de luchas obreras que caracterizó a la compañía después de que culminaron las épocas de esplendor del ferrocarril en la Argentina. En esos tiempos la planta fabril de María Juana llegó a ocupar a unos mil empleados, pero tras el colapso del sistema el número de operarios fue disminuyendo hasta que cesó la actividad. Durante muchos años solo se hicieron reparaciones y trabajos de poca envergadura, hasta que incursionaron el negocio naval.

Ahora que el conflicto fue superado y se reanudó la actividad, se espera alcanzar la meta de construir 12 barcazas para el traslado de minerales de hierro desde Brasil hasta San Nicolás.

"Hasta el momento se botó una barcaza y existen otras cuatro en distintas etapas de construcción", afirmó una fuente allegada a la compañía, que precisó que "si se da cumplimiento a lo previsto en el convenio con los empleados, los objetivos de construcción pueden cumplirse fácilmente ya que la voluntad de los trabajadores permanece intacta".