Y un día nació Dios

Hoy se cumplen 30 años del debut de Maradona

Hace 30 años, el domingo 20 de octubre de 1976, Diego Armando Maradona, un chico tímido, que "hablaba con la pelota", debutó en la primera división y desde aquel día su fama no paró de crecer, hasta convertirse en el máximo ídolo del fútbol argentino y uno de los referentes del deporte mundial.

Argentinos Juniors enfrentaba a Talleres de Córdoba, un equipo que en la década del 70 causó sensación con sus participaciones en los viejos campeonatos Nacionales.

Los cordobeses ganaban 1 a 0, por lo cual en el entretiempo, el entrenador de los Bichos Colorados, el rosarino Juan Carlos Montes, campeón con Newell's del Metropolitano 74, decidió un cambio buscando mayor poder ofensivo.

Fue entonces que ingresó Maradona y salió el número cinco Rubén Giacobetti, que a pesar de sus 20 años, había debutado en junio de ese mismo año y también buscaba consolidarse en el primer equipo.

Por ese hecho totalmente casual, Giacobetti también pasó a la historia y hoy es uno de los testigos privilegiados del debut de quien ya es un ícono del deporte argentino y venerado en varias partes del mundo.

Recuerda que "Diego era un muchacho muy callado, hablaba con la pelota, en realidad" y asegura que no había rivalidad por el puesto.

"Claro que, como toda persona joven, yo quería jugar todo el partido. Haber salido en el primer tiempo no fue grato, pero lo de Diego se veía venir" dijo ayer Giacobetti al rememorar aquel día histórico.

Recuerda que Maradona ya "pintaba" en los entrenamientos, a pesar de su juventud. "La gente lo venía pidiendo" para el primer equipo, dijo.

"Como íbamos perdiendo, la idea fue hacer un equipo más ofensivo y justo me tocó salir a mí, a pesar que no jugaba en el mismo puesto de Diego y por lo tanto, no competíamos en ese sentido", agregó Giacobetti, de 50 años y que se dedica a la actividad inmobiliaria en Buenos Aires.

No está arrepentido de haber salido. "Es una casualidad histórica. Para mí es una satisfacción. Por supuesto en ese momento quería seguir jugando. Es un honor para mí" haber sido protagonista de aquel acontecimiento.

Diego muchas veces se refirió a ese instante y contó que Giacobetti se puso a llorar cuando le comentaron del cambio. Entonces se le acercó, lo palmeó y le dijo: "Seguí jugando vos". Apenas lo escuchó, llegó la reprimenda de Canción Montes: "¡Yo quiero que entre usted!".

Diez días antes de que Diego cumpliera 16 años, entonces Montes hizo aparecer en la cancha a quien se convertiría en un fenómeno mundial.

Giacobetti "no imaginaba que Maradona iba a ser lo que fue". Todos sabían que era un jugador distinto, lo veían distinto por las cosas que hacía con la pelota, pero en ese momento nadie intuía que fuera a deslumbrar mundialmente. Estábamos al lado de un monstruo, realmente, y nos dimos cuenta después", reflexionó ayer este ex futbolista devenido en empresario.

Giacobetti siguió jugando en Argentinos Juniors hasta 1978, se fue a General Pico (La Pampa), después jugó en Rochester (Estados Unidos) y terminó en la Serie C de Italia, hasta que abandonó definitivamente el fútbol profesional en 1984. Pudo haber sido uno de los tantos futbolistas que con el tiempo quedaron en el anonimato. Pero el destino lo puso en un sitio de privilegio: el día que nació el Dios del fútbol.