Los taxistas se pelearon y no acordaron nada

Una nueva reunión entre taxistas y autoridades locales y provinciales por la seguridad en las calles terminó ayer a los gritos. Pero esta vez los que se enfrentaron fueron los tacheros entre sí.

Convocados para realizar una evaluación del funcionamiento de los corredores seguros en las noches, los referentes de las agrupaciones que reúnen a choferes y titulares de licencias de la ciudad fueron llegando por la tarde a la sede local de la Gobernación. Al principio reinó el orden; incluso todas las partes acordaron que los controles en las calles se cumplieron en un 80 por ciento y que los resultados fueron, hasta el momento, positivos. Sin embargo, cuando se habló de las medidas a implementar dentro de los coches, las diferencias se hicieron notar. Por un lado, los peones reclamaron a las autoridades una "decisión política" para implementar el uso obligatorio de algún dispositivo, como el de seguimiento satelital. Por el otro, los titulares se negaron rotundamente a implementarlo aduciendo la imposibilidad de hacer una erogación económica de magnitud.

Las discusiones llegaron a tal punto que los representantes de dos agrupaciones de trabajadores se levantaron de sus asientos y se fueron de la reunión, incluso antes de que terminara. En el recinto quedaron los funcionarios, que, atónitos, llamaron a un nuevo encuentro para dentro de 15 días.

Por otro lado, el intendente rechazó la intención de que aumente la tarifa que llevaría la bajada de bandera a 2,10 pesos y la ficha a 10 centavos. "No me parece razonable", afirmó.