Una demolición genera una lluvia de escombros en las casas vecinas

Caen piedras y mampostería desde el edificio donde funcionó un conocido bar en Tucumán y avenida Belgrano

Vecinos de la zona del Bajo Tucumán se quejaron ayer por las molestias ocasionadas por una obra en construcción que, según opinaron, estaría infringiendo la normativa municipal. Se trata de la demolición de la vieja casona de Tucumán y avenida Belgrano, donde funcionara hasta hace algunos años el tradicional bar "El Barrilito".

El lugar está siendo derribado pese a la oposición de los habitantes del barrio. Patricia Pareja es la propietaria de un departamento cuyo frente da a calle Tucumán y por estos días tiene su patio cubierto de escombros, enormes piedras y, por supuesto, mucho polvillo. "Ayer mi padre salió al patio y un cascote enorme le cayó justo al lado. Si lo hacía sobre su cabeza, seguro que lo mataba", ejemplificó la mujer damnificada, quien además indicó que ya realizó las denuncias correspondientes ante el municipio.

"Fuimos a quejarnos a la obra y nos dijeron que hasta que no terminen, no salgamos al patio. Es decir, nos obligan a sentirnos como presos en nuestra propia casa", agregó con indignación la mujer, quien espera para hoy la llegada de los inspectores de la Dirección de Obras Particulares municipal, solicitud que realizó días pasados y que aún espera.

Precisamente en el lugar donde cayeron los restos de la obra juegan sus hijos, transformado un espacio de esparcimiento en otro de continuo peligro para los chicos.

Mientras tanto, y según dijo Pareja, obreros sin la debida protección -como el uso de cascos- trabajan sin parar para derribar lo poco que queda del emblemático edificio. El último bar que funcionó allí llevó el nombre de "Animal".

"En la obra no hay mallas de contención ni nada y los obreros trabajan sin medidas de seguridad. Además, lo único que me respondieron ahí es que tenga cuidado porque van a seguir cayendo más pedazos del edificio", insistió la mujer.

Una mujer no puede salir a su propio patio.