Entrevista. Bielsa apuesta a las obras

"Se debe prevalecer sobre la base de ideas y no de descalificaciones"

El ex canciller de la Nación, diputado nacional y candidato a gobernador de la provincia Rafael Bielsa dio muestras durante un reportaje de conocer al dedillo las posibilidades productivas de la provincia. "Producir más obliga a mayor obra pública, mejor logística, la correlativa formación de recursos humanos y una sistemática inteligencia comercial".

-¿Por qué cree usted que el debate es a veces determinante?

-Los debates entre Earl Hamilton versus Jordi Nadal Oller y Michel Morineau permitieron demostrar que la explicación que Hamilton había dado a la persistente inflación de los precios de los alimentos básicos entre 1500 y 1600, tesis que había sido aceptada y reproducida durante 25 años por los grandes especialistas internacionales, se basaba en que las curvas y los gráficos de Hamilton estaban mal construidos. Los inmortalmente célebres debates en 1858 entre Lincoln y Douglas se llevaban a cabo frente a audiencias que se reunían en los distintos distritos electorales, cuyo número variaba de 1.500 a varios miles de espectadores. El formato era exigente: el primer orador hablaba una hora, su oponente una hora y media, y quien había comenzado cerraba con una intervención de media hora. El debate inicial entre Kennedy y Nixon fue visto por el 60 al 65 por ciento de la población adulta total norteamericana. Sólo un 7,25 por ciento de la población indicó que no vio el debate, o no lo escuchó por radio o no leyó acerca de él; el 55 por ciento, según encuesta de Gallup, manifestó que había tenido un gran interés. Todavía discutimos alrededor de las particularidades del evento. El debate es un acto propio de la comunicación humana, en el que se discute acerca de un tema polémico. Sea que lo gane quien tiene la razón, sea que lo haga quien sostiene mejor sus ideas, lo cierto es que es el método que mejor permite saber quién es quién y qué es qué, y que deja al arbitrio de los espectadores elegir de quién se van a enamorar o a quién le van a creer.

-Se ha manifestado no sólo deseoso, sino que se percibe como una necesidad suya debatir con Binner. ¿Por qué razón?

-El marketing político ha trasplantado con éxito una serie de fórmulas que me parecen la aceptación de la inferioridad y de la decadencia. "El que va ganando no debate", es una de ellas. Desprecio su contenido, pero acepto que faltando poco tiempo para una elección puede contener una dosis de eficacia. Tengo muchas dudas de que siquiera sea práctico faltando un año. No debatir, dentro de este contexto, sería aceptar la marchita hipótesis de que Duda Mendonça y su opus "Casos & coisas" tienen más valor que Norberto Bobbio y "Derecha e izquierda", o que Dick Morris y "Reescribiendo la historia" prevalecen sobre las "Memorias de ultratumba" de Chateubriand, o que un manual de marketing político para la construcción de un candidato es mejor literatura que el discurso mendocino del general Perón conocido como "La comunidad organizada". Entre el elogio de "la silla vacía" y la recopilación de las intervenciones de Churchill en la Cámara de los Comunes, creo que Santa Fe merece esto último.

-¿Y por qué razón supone que Binner rehúye esta muestra de ideas y a la confrontación de las mismas, en un marco en donde cada candidato procura, con argumentos contundentes e inequívocos, persuadir al público de que la suya es la mejor, la más beneficiosa para el desarrollo social?

-No me gusta, no me parece respetuoso, suponer las motivaciones subjetivas de los rivales, ni indagar sobre inferioridades interpretables psicoanalíticamente y no políticamente. Sólo digo que es, o que debería ser, un momento dichoso para los protagonistas de un debate y para los espectadores la ocasión de intentar prevalecer sobre la base de ideas y convicciones directas y no sobre opiniones y descalificaciones personales indirectas.

-Desde luego que la producción primaria e industrial implica desarrollo. Para la masa social supone trabajo. ¿Cree usted que la provincia de Santa Fe puede incrementar la estructura productiva industrial? ¿Qué medidas adoptaría para lograrlo? Dicen que a un candidato le preguntaron, hace pocos días, qué proyectos tenía para la industria santafesina y respondió que ese no era su fuerte. ¿Usted tiene una propuesta para el sector industrial?

-No es que yo lo crea, se trata de un hecho evidente, que no necesariamente durará por demasiado tiempo porque no depende únicamente de nosotros pero que hoy tenemos delante. Imaginemos juntos, usted y yo, una hipótesis: determinar la meta de que la provincia duplique sus exportaciones en el período 2007/2012. Producir más obliga a mayor obra pública, mejor logística, la correlativa formación de recursos humanos y una sistemática inteligencia comercial. ¿Qué significa mayor obra pública? Por ejemplo, y por referirnos al norte de la provincia, la necesidad de reactivar la ruta nacional 89 que nos une con Brasil (sobre ruta nacional 11) y que se vincula con la integración de otras localidades, hoy aisladas por falta de rutas. Considero prioritaria la ruta provincial 31 desde Intiyaco hasta su par nacional 95, obra que permitirá recuperar cinco millones de hectáreas y ahorrar más de 47 millones de pesos en el costo del flete de la producción de granos que se transportaría por este corredor vial. Hablo de "la ruta de la producción", del "corredor dorado del Mercosur". La obra vial permite, entre otras cosas, reducir el alto costo del transporte de granos. La reducción en el valor del flete mejora la competitividad y permite el desplazamiento de recursos para otras obras, como por ejemplo de integración fluvial.

Siguiendo con el norte, el transporte de cargas en el tramo de la Hidrovía al norte de Santa Fe ya no será rentable sólo con 10 pies de profundidad, sino que tendremos que pensar en llegar a 15 pies. Si se piensa que el costo fluvial que se viene manejando es de un centavo de dólar por tonelada el kilómetro, sensiblemente más barato que el costo del flete vial, se tiene conciencia de lo que estamos hablando.

-¿Qué significa mejor logística?

-Por ejemplo, instalar terminales de combustible en lugares estratégicos acorde con las normas de seguridad e higiene industrial vigentes, pensadas en principio para operar importantes toneladas métricas mensuales de gasoil y, en un futuro no muy lejano, fueloil en volúmenes semejantes. También significa tomar partido en que el proceso de construcción del gasoducto del Noreste sirva dinámicamente a zonas y poblaciones establecidas como estratégicas. ¿Qué es la formación de los necesarios recursos humanos? No solamente la mano de obra calificada, sino también la investigación y el desarrollo. Por ejemplo, la Estación Experimental Inta Reconquista desarrolló una innovadora cosechadora de algodón, que mediante una novedosa forma productiva podría ser fabricada por empresas del sector privado. Esta máquina ya ha sido presentada en Villa Ocampo, Florencia, Coronel Du-Grati, Qutilipi, Castelli, La Negrita, Sáenz Peña, El Tanque, Dos Trece, Espinillo, Las Breñas, Santa Sylvina y El Nochero. ¿Y qué es inteligencia comercial? Aprovechando la fuerza del asociativismo empresario hay una importante cantidad de empresas santafesinas que hoy están exportando plantas de elaboración de aceite "llave en mano". La imaginación del sector privado debe ser acompañada por la tarea de un Estado popular, democrático y presente.

-Un punto clave es la inversión y convencer a los inversores (nacionales y extranjeros) de que Santa Fe es una región ideal para invertir. ¿Cómo los convencería?

-En este sentido no hay provincia sin país. Si Argentina mantiene el cuadrilátero virtuoso que han señalado González Fraga y Lousteau, consistente en moneda nacional competitiva, tasas de interés crecientemente accesibles, superávit comercial robusto y proceso inflacionario controlado, entonces Santa Fe aparece con toda su potencia como el tercer ambiente de negocios favorable del país, aunque yo creo que si se tomara en cuenta el fondo contracíclico sería el segundo, luego de la Ciudad de Buenos Aires. Con respecto al tamaño de su sector público, la variable Gastos Corrientes/Producto Bruto Geográfico nos muestra una relación del 9.2%, lo que quiere decir que el Estado gasta menos del 10% de lo que produce la provincia, cifra más que razonable. En lo que concierne a la variable recaudación tributaria provincial/ingresos corrientes, la misma arroja un resultado equivalente al 31%, lo que significa que sólo cubre el tercio con recursos propios respecto de su gasto, pero hay que señalar que casi dos decenas de provincias no llegan al 20%. Por su parte, la variable stock de deuda/resultado financiero exhibe que hacen falta poco más de dos años del actual resultado financiero para cancelar su stock de deuda. En esta variable se observa un mejor desempeño que en el año anterior. Por último, la variable que mide la presión fiscal, a través del ratio recaudación tributaria provincial/PBG, es del 4%, no demasiado elevada. En cuanto al mercado laboral, el 16.1% de la población ocupada está empleada en el sector público. Esta cifra es inferior a la observada en el año 2005 (17%). Por otro lado, la variable Salario Medio del Sector Público/PBG per cápita muestra una relación del 11.9%, lo que se traduce en que el sector privado no se ve en competencia desleal respecto del sector público porque por lo general paga mejores sueldos, característica de una provincia productiva respecto de una rentística. Todo sumado, tenemos una provincia muy bien administrada por Obeid y atractiva para invertir si se profundiza el curso de acción.

-Su función como canciller le ha permitido que gente de todo el mundo lo conozca. ¿Pesa eso a la hora de salir a "vender" la provincia en el marco de la producción?

-Mire, es mucho mejor tener una agenda que carecer de ella, y esto era algo que siempre me fomentaba el presidente Kirchner. Una vez el canciller de Egipto, que es el principal comprador argentino entre la Liga Arabe, y país a quien le vendimos un reactor nuclear, Abu El Gheit, luego de que yo comenzara mi visita a su patria por la Biblioteca de Alejandría, me dijo que es mucho más fácil comerciar con sus compatriotas luego de un gesto semejante, que comenzando por El Cairo. No quiero decir con esto que cambiaríamos abalorios por moneda fuerte para nuestras arcas, pero sí que los espacios que se abren como resultado de la confianza personal facilitan los negocios convenientes para ambas partes. No es lo mismo estar directamente a golpe de teléfono del premier francés Dominique de Villepin o de la secretaria de Estado de Estados Unidos o del canciller Celso Amorim o del ministro de Comercio de China, Bo-Xilai, que tener que recurrir a los influyentes, los intermediarios o los lobbystas. Abundando, la misión de la Región Centro a Rusia, no hubiese cosechado sin la siembra previa.

-¿Hay aún una situación de injusticia en la distribución de la riqueza y cómo se mejora?

-Sólo a largo plazo. Excepto una, no hay ninguna medición objetiva que pueda correlacionar las variables sociales con el aumento del delito. Y esa una, es la inequidad de la distribución de la riqueza: a mayor inequidad, mayor aumento en la curva de la comisión de ilícitos. Las medidas concretas son tributarias, desplazando muy prudentemente la carga de los impuestos indirectos a los directos; laborales, aumentando el trabajo decente; y sociales, reconstruyendo el tejido de armonía y correlación barrial que conocí cuando era chico.

-¿Es factible un régimen de promoción industrial no sólo tendiente a radicar más industrias, sino a reforzar la estructura existente?

-Por supuesto que sí. Ya hay medidas fiscales en marcha, antes le hablé de muchas ideas relacionadas con la estructura existente, el acceso financiero está cada día más cerca, y por lo demás, me parece que hay una idea que es clave para quienes están produciendo. En un documento de la Cepal que no sé si ya está circulando, se habla del papel de políticas productivas en economías relativamente abiertas. Una de las principales características del proceso de desarrollo es la transformación continua de las estructuras productivas, en la que aparecen y desaparecen firmas continuamente. Yo noto que esto está sucediendo en la provincia, que existe una importante dinámica al respecto. Lo que se está haciendo en el polo tecnológico de la ciudad de Santa Fe con las experiencias de incubación de empresas es un buen ejemplo de lo que digo. La habilidad consistente en generar nuevas actividades dinámicas es uno de los principales determinantes del crecimiento. Desde esta óptica, sostiene la Cepal, el desarrollo económico puede ser entendido como un proceso de innovación que, aprovechando una oferta de factores elástica, es decir, capaz de reaccionar a los incentivos, produce cambios en la estructura económica que estimulan la generación de complementariedades o enlaces de oferta y de demanda, que se difunden por todo el cuerpo del sistema económico, a la vez que le sirven para retroalimentarse.

Rafael Bielsa pide un debate público.