En pelea callejera, asesinan de un puntazo a un hombre en Baigorria

Un joven con sangre en su ropa, que aduce que ayudó a la víctima, quedó preso

Un hombre de 34 años fue mortalmente acuchillado en el pecho en una esquina de Granadero Baigorria durante una pelea que al parecer involucró a otras dos o tres personas y que la policía calificó como un presunto ajuste de cuentas. La víctima fue trasladada en ambulancia hasta un hospital donde murió al llegar. Por el homicidio la policía detuvo en el lugar del crimen a un joven que tenía la ropa manchada con sangre y que adujo haber ayudado al hombre asesinado. El detenido contó que estaban juntos en ese cruce de calles cuando otros dos muchachos, a los que no identificó, apuñalaron a la víctima con "un arma filosa".

Angel Alfredo Pardo fue hallado agonizando con una herida en el pecho cerca de la 1.30 de ayer. Efectivos de la comisaría 24ª lo encontraron malherido en la esquina de Dante Alighieri y Güemes, en el barrio Santa Rita, una barriada con calles de tierra cubiertas con trozos de ladrillo hueco molido. Poco después, el muchacho fue trasladado en ambulancia al Policlínico Eva Perón, donde murió a poco de llegar. Tenía una herida punzocortante de tres centímetros de largo en el hemitórax derecho.

Los policías patrullaban el barrio cuando un grupo de vecinos les hizo señas al móvil. Al acercarse, los efectivos encontraron al muchacho tendido sobre la ochava sureste. En el lugar secuestraron un buzo de la víctima manchado con sangre y apresaron a un joven que tenía el pantalón ensangrentado, Juan Eduardo A., de 19 años, quien anoche seguía preso por el crimen. El joven se presentó ante los uniformados como un amigo de la víctima y afirmó que lo había auxiliado tras el ataque, pero quedó detenido porque algunos tramos de su declaración "no cierran", indicaron las fuentes. En base a su relato, los investigadores estiman que Pardo fue atacado en otro lugar y corrió una cuadra y media hasta desvanecerse.

En su declaración ante los policías de la comisaría 24ª, a cargo del comisario Omar Moreno, el detenido contó que conocía a Pardo del barrio donde ambos vivían, una villa ubicada detrás de la Academia de Fútbol Jorge Griffa. Desde allí, según contó el detenido, la madrugada del sábado ambos fueron caminando hasta el barrio Santa Rita, donde fue atacado Pardo. A. reconoció que las manchas de sangre de su ropa pertenecían a la víctima, pero sostuvo que otros dos jóvenes fueron los homicidas. El acusado describió a los agresores, aunque no los identificó. Dijo que Pardo fue herido con "un arma filosa" que se llevó "el más petiso" de los atacantes, quien además llevaba una gorrita.

Pese a ese relato, los investigadores sospechan que A. pudo tener alguna participación en el crimen porque el joven "contestó con evasivas" e incurrió en algunas contradicciones. Fue fichado y sigue preso a la espera de ser indagado hoy en el juzgado de Instrucción Nº 9. "Todo indica que fue una especie de ajuste de cuentas por problemas de vieja data", apuntó un vocero policial, quien precisó que existen dos prófugos por el asesinato. Pardo, quien trabajaba en una chatarrería de su barrio, fue identificado en horas de la tarde por su madre.

Ayer a la tarde, algunos vecinos dijeron que el incidente se desencadenó cuando el hombre acuchillado fue atacado por dos hombres. "Fue un ajuste de cuentas", dijo un pibe de unos 15 años. En el diálogo con La Capital, algunos habitantes de la barriada señalaron que en una casa ubicada en la zona se "vende droga" ante la vista de "todo el mundo" y que la policía no interviene para evitarlo. Fuentes policiales admitieron que el crimen pudo tener relación con la venta de estupefacientes porque los familiares de la víctima "indicaron que era consumidor de drogas", algo que también habría admitido el muchacho preso por el crimen.

Angel Pardo fue atacado en esta esquina.