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domingo,
01 de
octubre de
2006 |
Perdió Argentino
Javier Parenti / La Capital
Saca chispas sí, fuegos artificiales no. Es que el colorido que estalló en el cielo del José Martín Olaeta en el recibimiento al equipo salaíto contagió a los visitantes y dejó prácticamente atónitos a los dueños de casa, quienes se olvidaron de cumplir el rol futbolístico de protagonistas y por fallas propias le dejaron servida la fiesta a Sacachispas, que aprovechó los regalitos y se fue con un 2-0 impensado.
Parecía increíble lo que se vio en la primera media hora, tanto que el árbitro buscó en la excusa de tomar agua el refresco para los ojos. Argentino manejaba la pelota pero la chocaba cada dos pases. Sacachispas esperaba y se acomodaba a sus pretensiones de encontrar el huequito.
Y vaya que lo encontró. A los 33' Montero habilitó a Salom burlando el achique salaíto y el nueve le amagó dos veces al arquero antes de poner el 1-0.
A los 39' el pasesito atrás al arquero para asegurar la pelota no fue más que el pasaporte a la derrota. Porque Denis Roberts se enredó, el goleador Salom se la peleó y cuando la tuvo en los pies la mandó al fondo del arco. Contundencia total.
Sólo un lavado de cabeza en el entretiempo podía cambiar la imagen de Argentino. Sin embargo, ni el tiempo de más que se tomó el Puma Rodríguez sirvió de mucho. Es que en la C, la ventaja de un gol es difícil de revertir, la de dos, ni hablar. Si un equipo que va ganando no enloquece o el que va perdiendo se destaca en grande, resulta difícil cambiar el panorama.
Así pasó. Argentino mejoró muy poquito, casi imperceptiblemente, y Sacachispas siguió igual. Ellos llegaron a los 4', tipo pinball en el área y la pelota se fue afuera. El salaíto probó con remates desde afuera y la bola pasó lejos o quedó fácil en las manos del arquero.
Encima, a los 23', a Stagnari se le fue la lengua y la tarjeta roja apareció enseguida para dejar al salaíto con diez. Más problemas a los problemas del juego. Los violetas se afirmaron atrás y dejaron que Argentino se disolviera en sus inconsistentes avances, en un par de pelotas que Chacón definió muy mal al pisar al área, en una de Módica que atajó el arquero y en un remate alto de Cabrol, que aguantó los noventa minutos pero no fue el jugador desequilibrante que el Puma y Argentino necesitan.
No les salió una, a ninguno. Seguro. Este no es el salaíto que pelea arriba, fue una figura borrosa que deberá dibujarse con trazo firme para la próxima puesta en escena.
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Fotos
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Magallán salta pero no consigue la pelota.
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