Derrota de Córdoba

Mauricio Bártoli / La Capital

Central Córdoba cayó 2 a 0 frente a Atlanta y también perdió una buena oportunidad de posicionarse mejor en el lote de punteros del Apertura de Primera B. Sin embargo, el resultado no parecía lo peor durante el partido. Ahora es lo único que cuenta, claro. Pero en la cancha lo que más preocupó a los charrúas fue el bajo desempeño de casi todos los jugadores, que de modo desconcertante, en una tarde primaveral y en uno de los mejores campos de juego de la divisional, ofrecieron una de las peores actuaciones del campeonato.

Ya a los 3 minutos, Daniele se durmió en el primer córner a favor de Atlanta, Sadauskas saltó solito cerca del punto del penal y con un cabezazo, casi de calentamiento, acomodó la pelota a un costado de Santilli.

Los de Tablada tardaron algunos minutos en asimilar el golpe. Recién a los 15' Pizzella gozó de una oportunidad para empatar pero la tiró a las nubes. Enseguida, el contraataque de Atlanta descolocó a la defensa charrúa y otra vez un jugador bohemio cabeceó sin marcas. Esta vez fue Primerano, aunque Santilli, el responsable de que la diferencia no fuera mayor, detuvo el remate. Igual, fue un anticipo. Porque dos minutos después, Hertel atacó por su izquierda y con un derechazo cruzado puso el 2 a 0.

Fue el golpe mortal. Desde entonces, aunque luego transcurrieron 73', Central Córdoba casi no tuvo reacción. En el segundo tiempo mostró una actitud más aguerrida pero ni desde el banco surgieron respuestas para dar vuelta la historia.

Atlanta se aferró a su segundo triunfo en 9 fechas (había empatado dos partidos y perdido cinco) y con mucho aplomo manejo el ritmo del partido y los espacios del terreno. También generó de a ratos las situaciones más amenazantes, como una que tuvo Ariel González tras un desborde de Hertel.

A los 12' del complemento, Santángelo hizo la única modificación en su equipo durante el partido. El mediapunta Matías César reemplazó al defensor Juan Acosta pero la supuesta vocación ofensiva no se plasmó en hechos, porque ninguno de los charrúas frotó la lámpara. Parecían heridos tras los tempraneros goles recibidos.

En tanto, Atlanta controló las jugadas y las distintas zonas de juego. Sobre el final, Pierani y Bezombe intentaron sendos disparos desde afuera del área buscando romper con el maleficio. Pero no hubo caso. Fue la tarde en la que a Central Córdoba no le salió ninguna.