Educación sexual: los jóvenes quieren saber

De acuerdo con una encuesta realizada por el Centro Latinoamericano Salud y Mujer (Celsam), la gran mayoría de los adolescentes considera de suma importancia recibir desde el ámbito escolar, información sobre métodos anticonceptivos, prevención de las infecciones de transmisión sexual y prevención de abusos sexuales antes de los 14 años.

Del total de los adolescentes consultados, el 83% expresó haber recibido algún contenido de educación sexual en la escuela. No obstante, entre ellos, el 58% mencionó haber tenido sólo una charla en toda su escolaridad a una edad promedio de 13 años. Como consecuencia, el 41% manifestó que la educación sexual debería comenzar a tratarse en las escuelas a los 11 años, mientras el 28% consideró a los 13, y el 17% a los 9 años.

Con respecto a los contenidos que deberían incluirse, el 93% de los adolescentes considera importante recibir información sobre métodos anticonceptivos, el 88% sobre la forma de prevención de infecciones de transmisión sexual, y el 62% sobre prevención de abusos sexuales. Es interesante resaltar que si bien fue similar la opinión de varones y mujeres con respecto a los contenidos, se observa una diferencia significativa con respecto al tema del abuso sexual y su prevención, siendo las mujeres las más interesadas al respecto.

En el 31% de los casos consultados, la educación sexual que se implementa en los colegios está dada por docentes con muy buenas intenciones pero sin capacitación y sin apoyo de material informativo y/o didáctico para llevarlas a cabo.

"En un hacer con lo que se tiene y con lo que se puede, muchas veces la educación sexual sólo queda como una buena intención de unos pocos y sin el marco y la formalidad que requiere", comenta la doctora Alicia Figueroa, miembro del Celsam.

Sin la formación adecuada se persiste en la transmisión de mitos y conceptos erróneos sobre anticoncepción o se fomentan conductas que no contemplan el derecho de los jóvenes a pensar y a elegir por ellos mismos.

En el 35% de los casos el colegio aceptó que esta instrucción estuviera a cargo de empresas que dictan charlas sobre educación sexual centrándose más en aspectos biológicos del cuerpo y su funcionamiento, que en temas de interés para los jóvenes. De acuerdo a la información obtenida, sólo en un 16% de los casos, la charla es dada por un médico o alguien invitado por el colegio, y un 22% de las chicas refirió que quien les brindó la información dentro del colegio fue una madre o padre. En estos casos es muy probable que estas charlas se dictaran desde una perspectiva paternalista con contenidos más referidos al inicio de la menstruación y a los cuidados del cuerpo que a temas referidos a la sexualidad en general. Sólo el 1% de los varones refiere haber recibido una charla dada por un progenitor. Resulta significativa esta diferencia en quiénes dictaron las charlas. Es probable que con los varones se anticipen preguntas referidas a la sexualidad genital que podrían resultar más difíciles de contestar y manejar para los padres. "Es por esto que se suele convocar a un especialista psicólogo cuando las charlas tienen como destinatario a los varones", comenta la especialista.

Las instituciones educativas y el cuerpo docente manifiesta diariamente su necesidad y urgencia de contar con programas formales para implementar la educación sexual. Ellos conocen las necesidades de sus alumnos y son testigos de una situación frecuente en las aulas: los embarazos adolescentes.


Temor al enojo
Cuando se consultó a los adolescentes si le preguntarían a sus padres sobre sexualidad, el 63% contestó que sí. No obstante, cuando se les preguntó si le contarían acerca de su iniciación sexual, 1 de cada 2 contestó que no. Es decir que los chicos pueden tratar el tema de la sexualidad como un concepto general, pero luego no pueden llevar el diálogo al terreno de lo personal para compartirlo con sus padres.

El obstáculo más importante que se interpone en el diálogo radica en el temor a que los padres se enojen con ellos. Esto es válido principalmente para la población de mujeres adolescentes, encontrándose una marcada diferencia con respecto a las respuestas de los varones. Es evidente que culturalmente está más aceptado que los varones adolescentes tengan su debut sexual y una vida sexual activa.

Llama la atención que un 16% de los varones manifestó que a sus padres no les importaría conocer del tema, un dato que revela la profunda soledad en la que se encuentran muchos jóvenes en el vínculo con sus familias.

Por otra parte, 1 de cada 2 adolescentes aseguró que sus padres no hablan de sexualidad con ellos. Esto indica que depositar únicamente en las familias la tarea de la educación sexual dejaría un amplio margen de adolescentes absolutamente solos y desamparados, situación que se retrata en el 41% de las mujeres y el 62% de los varones que manifiestan que no buscarían ayuda en sus padres para aprender a cuidarse.

El 76% de los adolescentes que participó de la encuesta manifestó que aun conociendo la opinión de sus padres sobre su iniciación sexual, la decisión de comenzar a tener relaciones sexuales no se vería modificada por dicha opinión. Es decir, que cuando ellos deciden iniciarse sexualmente, por el motivo que fuere, lo hacen conociendo el rechazo de sus padres. "Por lo cual, como ésta es una decisión que van a tomar por sí solos, es importantísimo que cuenten desde mucho antes de ese inicio con la información sobre prevención de embarazos no deseados y contagio de infecciones de transmisión sexual" explica la doctora Karina Iza, ginecóloga del Celsam.

"Cuando las personas tienen plena conciencia de sus derechos es cuando pueden tomar decisiones informadas en lugar de iniciarse sexualmente por moda, por presiones, o en el peor de los casos, como resultado de un abuso sexual", comenta la licenciada Andrea Gómez, psicóloga de la institución.


Roles de hombres y mujeres
"En lo que refiere a la educación sexual debería considerarse la necesidad de formar a los jóvenes para la igualdad de derechos entre hombres y mujeres así como en el respeto por las diferencias", comenta la doctora Figueroa. La influencia que tiene la sociedad sobre los roles que deben ocupar tanto hombres como mujeres se transmite generacionalmente y produce, en algunos casos, graves consecuencias.

En la encuesta realizada por el Celsam se observó que los varones consideran que la educación sexual debe comenzar mucho antes en comparación con la opinión de las mujeres. Para el 13% de los varones en las escuelas debería iniciarse en los primeros años de escolaridad, mientras sólo el 8% de las mujeres coincidió con lo anterior.

Respecto de los contenidos que se deberían brindar, las mujeres se mostraron más interesadas por los temas que incluyeran los métodos anticonceptivos respecto de los varones, aunque estos también coincidieron en la importancia de brindar información al respecto (95% y 89% respectivamente).

También, de manera sorprendente hay una marcada diferencia respecto a la prevención del abuso sexual, ya que 2 de cada 3 mujeres consideraba este tema importante mientras que en el grupo de los varones, 1 de cada 2. Esto habla de la franca vulnerabilidad en la que se autopercibe la población femenina con respecto a esta situación.


Línea gratuita
A través de su línea gratuita 0800-888-235726, recibe alrededor de 3200 llamados anuales entre jóvenes y adultos que preguntan sobre métodos anticonceptivos y prevención de infecciones de transmisión sexual. Los jóvenes plantean sus dudas y mitos sobre los métodos anticonceptivos y manifiestan no contar con referentes para canalizar sus preguntas.

Asimismo, en los últimos dos años, se incrementaron los llamados de docentes y directores de escuelas, solicitando información y material didáctico para apoyar sus talleres sobre el tema. Todos coinciden en la necesidad de contar con capacitación docente en estos temas y con un programa oficial.

"No se trata de seguir discutiendo si es la familia, la escuela o el Estado quien debería educar sobre sexualidad sino de reconocer la realidad" comenta la doctora Figueroa. "Son los jóvenes quienes nos indican que existe hoy la necesidad", concluye.

La entidad propone durante esta semana de prevención del embarazo adolescente a la educación sexual como un tema prioritario para mejorar la calidad de vida de los jóvenes. Además sostiene que la educación sexual requiere de la participación de los Ministerios de Educación y de Salud en conjunto, creando programas formales, integrales y sostenidos en el tiempo e implementando la capacitación de los profesionales que llevarán esos programas adelante así como la creación de espacios para el asesoramiento a las familias.

Para mayor información visite www.celsam.org, o contactarse a [email protected].