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domingo,
01 de
octubre de
2006 |
Kiwi: fuente de vitaminas y minerales
El éxito que el kiwi ha experimentado en Europa en los últimos años se debe tanto a su agradable sabor como a sus notables cualidades nutritivas, entre otras porque es una fuente importante de vitamina C (uno solo proporciona más de la que se necesita al día).
Es muy rico en antioxidantes y otras sustancias que al potenciarse entre sí hacen que esta fruta sea una garantía de salud, sobre todo en enfermedades relacionadas con el envejecimiento celular. Un estudio de la Universidad de Oslo, Noruega, revela que tomar de 2 a 3 kiwis diarios de forma regular fluidifica la sangre, reduce la agregación plaquetaria y mejora los niveles de colesterol. Estos efectos se hicieron presentes, incluso comiendo uno por día.
Además contiene más fibra que media taza de cereales por lo que resulta un alimento ideal para la higiene intestinal; su contenido en potasio es superior al de la banana y contiene poco sodio. Ambos factores ayudan a controlar la presión sanguínea y hacen que resulte algo diurético, además de laxante. También contiene, al igual que otras frutas como el ananá o la papaya, enzimas que facilitan la digestión al ayudar a digerir las proteínas.
El kiwi es rico en ácido fólico o vitamina B9, importante para la prevención de malformaciones fetales relacionadas con el cerebro y la médula espinal, así como para la formación de glóbulos rojos. En cuanto a los minerales se destaca por su aporte de cobre, cuyas principales fuentes a excepción de los frutos secos, suelen ser los productos animales. El magnesio también es abundante en el kiwi, y junto con el potasio, ayudan a regular el ritmo cardíaco y a prevenir los coágulos. Además está ligado a la producción de energía, la función nerviosa y la relajación muscular.
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