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 domingo, 01 de octubre de 2006  
El músico cuenta cómo es su nuevo CD "12 segundos de oscuridad"
Jorge Drexler: "El plan de estas canciones fue escribirlas donde no llegan los celulares"
Explica por qué creó la mayoría de las nuevas canciones sobre un avión y en el Cabo Polonio

José L. Cavazza / Escenario

Jorge Drexler dice que la última vez que estuvo en Rosario sintió una ciudad "deprimida y triste". Claro, era la época del corralito. "¿Es cierto que cambió tanto Rosario en los últimos años?", pregunta después desde Madrid. Recuerda su paso por la ciudad con Coki Debernardis en condición de Cicerone. "Fue el único anormal que me regaló un libro de Marilyn Manson a la salida de un concierto y nunca se lo voy a terminar de agradecer", añade entre risas entrecortadas por una llamada al celular de su hijo Pablo. Después, más serio, dice: "Admiro mucho a Coki".

El cantautor uruguayo editó su nuevo disco, "12 segundos de oscuridad", título que remite al tiempo de oscuridad que transcurre entre cada haz de luz del faro de la playa del Cabo Polonio.

Drexler escribió estas nuevas canciones en distintos lugares del mundo, desde el desolado Cabo Polonio a Madrid, incluso en aviones. Este detalle, no menor en el resultado final del disco (canciones en tránsito entre el amor y la melancolía, referencias a sitios tan impersonales como una habitación de hotel o un asiento de avión) lo hace explícito en el book del disco. En síntesis, un álbum íntimo y autobiográfico.

-¿Por qué es un rincón especial para vos Cabo Polonio?

-El Cabo Polonio es un sitio que iba desde que era chico pero al que había dejado de ir durante un tiempo, sobre todo desde que vivo en España. Pero bueno, después de un año de muchas entrevistas, viajando y tocando, es decir, de vivir "para afuera", estaba buscando un lugar donde volcarse para adentro, y el Cabo Polonio es especial, porque no se puede llegar con auto, no hay luz eléctrica ni cobertura en los celulares ni, obviamente, internet, por lo cual no tenés más remedio que agarrar y mirar qué te pasa adentro. Después de dos o tres días de desconexión pude liberarme de toda la tensión externa y empezar a buscar adentro para ver qué estaba pasando en mí. Es un lugar que tenés que estar por lo menos un par de días, porque empezás a notar qué pasa a partir del cuarto día.

-Más allá de los temas escritos en un avión, que parecen surgir espontáneamente, ¿cómo planeás una nueva canción?

-Depende mucho del disco. En este álbum lo que pasó es que como estaba viajando mucho llevaba una agenda muy chiquita en la que escribía. Habitualmente escribo en cuadernos grandes; me siento a escribir y soy capaz de estar todo el día escribiendo. Esta vez, no tenía tiempo para hacerlo así, no contaba con un día entero para escribir ni tener la posibilidad de tener la guitarra a mano. Creo que la planificación principal en este momento para escribir canciones pasa por estar en un sitio donde no haya cobertura para celulares. Soy una persona que tiene a gran parte de su vida de relaciones bien lejos, entonces si estoy en España tengo a mi familia y a mis amigos de Uruguay lejos, y si estoy en Uruguay pasa a la inversa. Quiero decir que estoy permanentemente en estado de alerta y me cuesta mucho apagar el celular, desconectarme, porque para mí el celular no es simplemente un artilugio electrónico, es el puente con mis afectos. Pero bueno, cuando eso te obstaculiza hasta el límite de no permitirte escribir la cosa empieza a ponerse difícil. Así, la escritura del disco se centró en los aviones y en el Cabo Polonio, dos lugares donde los celulares están apagados.

-¿Te sentís parte de esa legión de cantautores que le dan mucha importancia a las letras, o buscás algo más?

-Me horrorizan las legiones, desde la Legión Extranjera a ...(risas)

-Bueno, llamale lista de cantautores.

-Las listas tampoco me gustan, son como generalizaciones. Me muevo solo por afectos muy cercanos. Puedo decir quién me gusta y quién no. Y tengo suerte de que hay gente que me gusta y es amiga como Paulinho Moska o Kevin Johansen, o como Fernando Cabrera, mi hermano Daniel Drexler, Martín Buscaglia, Carlos Casacuberta y Quique González aquí en España, gente de la que estoy muy cercana. Puedo hablar de individuos pero me cuesta mucho pensar en clanes. Me da mucha desconfianza... El ser humano cuando se agrupa me parece repelente, me gusta más por separado. Por otra parte, para mí la canción es un todo y no prioriza ninguna de las partes. Tampoco la música está por encima de la letra. En este caso he escrito más a partir de la letra que de la música, pero eso no quiere decir que sea más importante sino que fue la puerta de entrada.

-De las dos versiones que hay en el disco, sorprende "High and Dry", el tema de Radiohead.

-¿Por qué?

-Primero, porque es el único tema cantado en inglés del disco, y segundo, porque seguramente los Beatles no me hubieran sorprendido tanto, pero Radiohead...

-(Risas) Es una versión en milonga de Radiohead y simplemente el tono anímico del tema me parece que pegaba con lo que yo quería decir en este momento de mi vida. Además es una canción que me gusta mucho y es un grupo que respeto. Por otra parte, siempre canté en inglés, en los comienzos cantaba más en inglés que en castellano, cuando cantaba canciones de los Beatles. Me gusta mucho el idioma, su poesía, su literatura y las canciones en inglés formaron todo mi acervo cultural de cancionista. Me gusta mucho los descasillamientos, Caetano Veloso cantando en francés o en italiano.

-¿En qué se diferencia este disco de los anteriores, teniendo en cuenta que en el medio te dieron un Oscar (canción de "Diarios de motociclista") y que hay un mayor interés en vos de parte de las discográficas?

-La diferencia central es que este es un disco más centrado en el individuo. La persona deja de ser un observador distante, deja de lado el científico que dice "¡qué viva la ciencia, qué viva la poesía!" y se mete directamente en el lodo de las emociones. Es un disco muy emocional y es el más "para adentro" que he hecho.
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Drexler confesó que el nuevo disco es el más emocional que hizohasta el momento.

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