Calidad educativa: ¿derecho o discurso?

La calidad en la enseñanza se sostiene en aquellos situados en la tarea de educar, los docentes, quienes se forman en institutos terciarios por profesionales selectos. Hace veinte años que no titularizan profesores en el terciario, en que las gestiones provinciales se desligan del nudo gordiano que ellos mismos ataron al sistema concibiéndolo lento, ineficiente e inseguro, y por ello los especialistas dudan en seleccionar esta trascendental tarea: enseñar a enseñar. Los profesorados son el cimiento donde se edifica la formación de formadores. Sin estabilidad laboral los docentes que quedarán en los mismos no serán precisamente los mejores, sino los que no consigan otro empleo. Las carreras que hoy cierran generan un vaciamiento de capital humano imposible de recuperar. Romper el engranaje que permite la formación de nuevos profesionales desestabiliza el funcionamiento de las escuelas, dejándolas a merced de trabajadores no especializados, voluntariosos pero sin formación. Cerrar las carreras, dejar en la calle docentes especialistas que entregaron su vida, es el comienzo de la destrucción de la escuela pública.

Amílcar Carlos Ruiz

DNI 14.228.027

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