La ofensiva. Preocupación de las autoridades del comité provincial tras la reunión de intendentes en la Casa Rosada

La UCR quiere impedir que haya "radicales K" en Santa Fe

El titular partidario consideró al "operativo seducción" como un intento desesperado del PJ para evitar la derrota electoral

La Unión Cívica Radical santafesina siente que podría ser una presa apetecible para la Casa Rosada en tanto siga consolidando su coalición con el Partido Socialista y Hermes Binner mantenga su ventaja como favorito para las elecciones de 2007.

La cercana convocatoria desde el gobierno nacional a una veintena de presidentes comunales radicales de la provincia es interpretada desde la conducción de ese partido como un eventual primer indicio de que los estrategas del presidente Néstor Kirchner podrían desplegar un operativo de seducción a sus dirigentes y funcionarios como mecanismo de horadar el Frente Progresista.

"La UCR de Santa Fe no sólo es la única en la que el gobierno nacional no ha podido hasta ahora cooptar dirigentes ni atraerlos a su concertación, sino que fue la primera en definir a nivel nacional, en el 2004, su oposición al proyecto hegemónico del presidente Kirchner", recordó ayer a La Capital el titular de la UCR, Felipe Michlig, para quien "si hacen el intento les resultará un fracaso".

Michlig dijo que a diferencia de lo que se intentó insinuar (desde el gobierno nacional) con la difusión del encuentro, hasta el punto de incluir nombres de personas que ni siquiera asistieron, su realización no es para su partido motivo alguno de preocupación.

"Los presidentes comunales nos consultaron que habían sido invitados a una reunión para ser interiorizados de los planes sociales que dispone la administración central, y les dijimos que concurrieran. A su regreso nos comunicaron que en ningún momento se les sugirió absolutamente nada. Para nosotros ese fue todo el episodio", afirmó.

El jefe radical niega que el encuentro haya generado inquietud en la dirigencia partidaria, aunque admite que la presencia del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, junto al secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli, en el referido encuentro "presumiblemente obedezca a una intención de transmitir una sensación de que allí se pudo haber conversado sobre alguna otra cuestión ajena al motivo de la convocatoria, y eso no pasó. De modo tal que, de ser así, no estaríamos más que ante una operación sin ningún efecto".

La tranquilidad de la conducción radical se asienta (dice Michlig) en "la misma razón que llevaría al peronismo a arriesgarse a tentar políticamente a hombres del radicalismo santafesino y que asegura que éstos rechazarán cualquier oferta: la consolidación de las chances de triunfo del Frente Progresista Cívico y Social. Cada día eso es más notorio; aumentan las posibilidades de que el año que viene accedamos al gobierno. Nadie, teniendo cercanas las posibilidades de un triunfo, se va con quien está perdiendo, fudamentalmente cuando queda claro que quien lo está llamando lo hace precisamente porque está preocupado ante una derrota cada vez más cercana".

Sin embargo, el comité radical no se quedará de brazos cruzados ante la posibilidad de que desde el kirchnerismo comiencen a asediar a sus intendentes y presidentes comunales exigiéndoles determinados compromisos a cambio de planes asistenciales u obras públicas. En la semana que hoy se inicia habrá reuniones en las que se decidirá una estrategia, dicen, para asegurarle a la ciudadanía santafesina que el radicalismo no estará al alcance de la oferta presidencial.

Consultado Michlig sobre dichas acciones, dijo: "Probablemente emitamos una declaración, tal vez firmada por los propios presidentes comunales que concurrieron a la reunión con los funcionarios de la Presidencia de la Nación, explicándoles al afiliado y al ciudadano que cualquier cosa que se haya dicho o se pueda decir de ese encuentro relacionada a alguna cooptación desde el kirchnerismo no se ajusta a la verdad. La tarea que ha hecho el gobierno nacional en otras provincias no prosperará en Santa Fe, donde no hay radicales K; sólo hay radicales que se están preparando para ganar las elecciones en el 2007".

Al encuentro con el jefe de Gabinete y el secretario general de la Presidencia, cuya realización admitió el presidente de la UCR, concurrieron los presidentes comunales de Susana, Raúl Peretto; de Coronel Fraga, Gabriel Fassino; de Colonia Cello, Dante Colono; de Carmen, José Arriola; de Centeno, Miguel Angel Suárez; de Colonia Bossi, Roberto Bocco; de Colonia Dos Rosas y La Legua, Hugo Frank; de Diego de Alvear, José Luguori; de Franck, Omar Mierke; de Los Amores, Omar Walker; de María Teresa, María Cristina Gómez; de Matilde, Carlos Bertossi; de San Eduardo, Angel Migliori, y de San Francisco de Santa Fe, Juan Downes, entre otros.

Michlig no quiere radicales K en la provincia.