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domingo,
24 de
septiembre de
2006 |
Regional del Litoral
Rugby: Gimnasia perdió y no jugará las finales
Tomás Bondino / Ovación
Era un hecho casi consumado, pero como dice el refrán: la esperanza es lo último que se pierde. Gimnasia entró ayer a su cancha con la ilusión de que los resultados jueguen a su favor y conseguir su pasaporte a la instancia final del Regional del Litoral. Sin embargo, no cumplió ni siquiera con su parte, ya que sucumbió ante Santa Fe Rugby por 41 a 10 (5-1). Así cerró el año el conjunto auriazul, que por segundo año consecutivo observará las finales desde afuera tras haberse consagrado bicampeón.
Gimnasia entró a la cancha con la urgencia de ganar y además conseguir el punto bonus para mantener latente su esperanza. Pero del otro lado estaban los santafesinos, que querían ganar para hacerse acreedores de la localía en una de las finales.
El arranque fue alentador para el local. Consiguió la posesión de la pelota, la jugó y lastimó con sus ataques. Por eso los primeros minutos del encuentro se jugaron cerca del ingoal de la visita.
Generó las chances pero no las supo cristalizar. Ese fue el problema de los mens sana.
Los minutos pasaban y la desesperación les comenzó a jugar en contra. Con la desesperación llegó el desorden, y con el desorden aparecieron los errores (algunos muy importantes) y la desconcentración.
Como si fuera poco, el medioscrum Carlos Dañil se fue lesionado y su reemplazante sufrió la misma suerte. Entonces todos los backs debieron cambiar sus posiciones.
En ese marco, los tricolores empezaron a crecer y a manifestar su dominio en el tanteador. Así fue como se fueron al descanso con ventaja (18-7) y continuaron ampliándola en el complemento.
Para ese entonces, el conjunto local era más amor propio que otra cosa. Pero ante una buena marca y un efectivo primer tackle, con eso no alcanza.
La diferencia estaba en que los visitantes pensaban antes de jugar y los locales lo hacían por impulsos. Sus ataques siempre terminaron en intentos individuales que eran neutralizados sin mayores complicaciones.
Una luz de esperanza apareció sobre el final del encuentro, pero no había tiempo. Ya era casi imposible hacer todo lo que no se había realizado antes. Sólo sirvió para que el mens sana recoja los últimos aplausos del año.
Así se cerró Gimnasia el último capítulo de su novela de esta temporada. Una historia que no empezó bien, después mejoró y terminó en la puertas de las finales.
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