Año CXXXVII Nº 49241
La Ciudad
Política
Economía
La Región
Información Gral
El Mundo
Opinión
Policiales
Escenario
Cartas de lectores



suplementos
Ovación
Educación


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 17/09
Mujer 17/09
Economía 17/09
Señales 17/09
Educación 16/09
Estilo 16/09
Salud 13/09
Página Solidaria 13/09
Palabras más 02/09
Autos 24/08

contacto

servicios
Institucional

 sábado, 23 de septiembre de 2006  
Asesinato de una maestra. La familia del detenido no tenía noticias de él desde hacía un mes
"Entiendo a la mamá de Daniela, tengo tanto dolor como ella"
La madre del sospechoso Juan Pablo Carrascal no puede creer que su hijo sea el homicida de la docente. "No lo eduqué para que hiciera semejante cosa, pero si es el culpable tendrá que pagar por eso", señaló

Walter Gasparetti / La Capital

Cañada de Gómez. - En la casa de calle Garibaldi al 700 la tristeza invade a Raquel Guedón de Carrascal, la madre del joven de 28 años que el jueves pasado confesó ante la Justicia haber violado y matado a la maestra Daniela Cintia Sparvoli. "Quisiera hablar con Marta Ferreira, la madre de Daniela, porque yo tengo tanto dolor como ella. No lo eduqué para que hiciera semejante cosa, aunque aún tengo sospechas de que no haya sido él", dijo en una entrevista con La Capital. La madre de Juan Pablo Carrascal se frota las manos y en un relato cortado admitió que nunca sospechó que su hijo fuera el autor del homicidio de la docente ocurrido en Cañada de Gómez el 12 de mayo de 2003.

-¿Qué reflexión hizo luego de la confesión de su hijo?

-Estoy nula porque no pude hablar con él. Lo vi en la foto del diario y en las imágenes de la televisión y no entiendo qué es lo que ha sucedido. Juan Pablo es un chico siempre predispuesto, con mucho humor. Aún no puedo creer que haya hecho semejante cosa. Me cuesta. Siempre con amigas, las llevaba a su casa, nunca se propasó con nadie. Y es amigo de todo el mundo; no sé que le pasó por la cabeza.

-¿Desconfía de su declaración?

-No sé qué pensar. Si lo ha dicho debe ser, pero me gustaría conversar con él. Pero si tiene que pagar por lo que hizo deberá pagar. Yo me pongo en el lugar de la madre de Daniela y la entiendo.

-¿Sospechó alguna vez de él?

-Jamás. Yo estuve con él días después (del crimen de Daniela Sparvoli) cuando fue para que le hicieran la revisión del utilitario azul. Recuerdo que lo dejó y un día después se lo entregaron luego de ser revisado de punta a punta. La policía no encontró nada y tengo un papel donde dice eso. Juan Pablo no tenía ningún rasguño y el auto ninguna marca.

-¿No observó ningún cambio de conducta en Juan Pablo?

-En absoluto, el siempre se comportó igual. Solíamos jugar los sábados al buraco hasta las cinco de la mañana con amigos. Nos hacía reír porque es buen imitador. No entiendo cómo pudo sobrellevar eso durante 40 meses. Realmente no lo entiendo. Ayer tuve un ataque de nervios (se quiebra y llora), pensando en él, en lo que hizo y cómo pudo hacerlo si acá le dimos la mejor educación. Estoy nula.

-¿Qué le diría a Marta Ferreira, la madre de la docente asesinada?

-Me gustaría conversar con la madre de Daniela y si viene a mi casa la voy a atender. No tengo motivos para esconderme si yo tengo el mismo dolor que ella porque hace un mes que no veo a Juan Pablo. Como la encontraron muerta a ella lo podrían haber encontrado muerto a él. No tengo nada en contra de la familia, todo lo contrario.

-¿Es verdad que usted participó de las marchas en pedido de justicia por el crimen de la maestra?

-No, lamentablemente nunca fui a ninguna a marcha.

-¿Sus amigos y familiares preguntan por Juan Pablo?

-Algunos temen venir porque creen que me hace mal, pero es todo lo contrario. A ellos les pido que vengan, que me visiten porque me hace bien estar acompañada. Llaman de todos lados para preguntar qué pasó y nadie, como nosotros, tiene una explicación. Yo estoy tomando pastillas por un ataque de arritmia. No me es fácil sobrellevar esta situación.

-¿Cuándo lo vio por última vez?

-El 13 de agosto. Después ese hecho que comentó la policía, de su presunto robo al dueño de las cosechadoras. Yo supuse que se había ido por ese hecho, pero nunca me dijo que estaba en Mendoza. Yo no sabía qué había pasado. Hace un mes que no contesta mis mensajes y que no tengo noticias de él. Quizás lo hizo para no comprometernos, no lo sé. Sé que había sacado un crédito en el banco para pagar el hotel en el que se alojaba en Las Parejas. No sé con cuánta plata se fue porque me dijo que tenía que cobrar un trabajo de la cosecha.

-¿Cree que estaba escapando?

-Tenía un gran susto, eso creo. O que lo habían apretado de tal forma que lo llevó de fugarse. Cada noticia policial del hallazgo de un cuerpo la relacionaba con él porque pensaba que se había pegado un tiro o que se había tirado debajo de un puente.

-¿Cree que fue un homicidio no premeditado, como dijo su hijo en la declaración?

-Si es que la mató, sí, no tengo dudas. Fue un momento de locura como lo podemos tener todos. No sé que pasó por su cabeza, no lo entiendo.

-Tengo entendido que está molesta con la policía...

-Estoy molesta, sí, porque nadie de la policía me notificó sobre la detención de mi hijo. No puede ser que me haya tenido que enterar por el diario y la televisión. Observé a mi hijo en las imágenes y no lo puedo creer.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
"No tengo motivos para esconderme", dijo Guedón de Carrascal.

Notas Relacionadas
La familia Sparvoli cree que hay más culpables




  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados