Denuncian en Santiago más desapariciones de chicos

Organizaciones que promueven los derechos de la infancia advirtieron ayer que continúan los casos de desaparición de niños y adolescentes en la ciudad de Añatuya, Santiago del Estero, con fines de tráfico y explotación sexual y laboral, y reclamaron la intervención del gobierno nacional.

La organización civil Adoptar, con sede en Tucumán, denunció que permanece en Añatuya una "red de características mafiosas" encargada de traficar y expropiar bebés recién nacidos, niños y hasta adolescentes, y someterlos a explotación laboral y sexual, y que inclusive los "venden" en Europa.

El titular de la fundación, Julio Ruiz, pidió la urgente intervención del presidente Néstor Kirchner en la temática del tráfico de niños. El dirigente, mediante un representante, hizo conocer los sucesos de Añatuya a la primera dama, Cristina Fernández de Kirchner. También aseguró haber sido amenazado y atentado por continuar con las denuncias.

Añatuya, una ciudad de 20 mil habitantes al sur de la ciudad de Santiago del Estero, es conocida desde hace más de tres años por denuncias de "ventas" de niños, casos que fueron difundidos por organismos de la zona, en especial tras la emisión de un informe televisivo.

Las denuncias dan cuenta de traficantes que "alquilan" los vientres de jóvenes empobrecidas por poco más de 300 pesos por mes, que quedan embarazadas y dan a luz a sus hijos en habitaciones clandestinas de hoteles transitorios, y entregan a los niños cuando tienen menos de un mes de vida.

"La red involucra también a clínicas, médicos, parteros y a miembros de la Justicia y de reparticiones políticas", aseguró Adoptar, y advirtió que la organización ilegal traficó unos "25 mil niños" desde la última dictadura militar.

Fuentes oficiales que investigaron el asunto en forma privada ratificaron las denuncias de la Fundación y aseguraron que "un bebé argentino se vende en Europa a 30 mil euros", lo que permite "armar una estructura amplia" para continuar con el tráfico.

Los informantes, que pidieron reserva de identidad, criticaron al gobierno de Santiago del Estero y al nacional por incumplir la labor de inscribir a los niños recién nacidos en el Registro Civil. (DyN)