Cinemaestro en Entre Ríos

Películas para pensar la escuela

Un programa auspiciado por Educación nacional une, desde hace tres años, pedagogía, arte y literatura

Desde hace tres años, Cinemaestro se presenta como una propuesta diferente de capacitación para docentes. Se desarrolla en la provincia de Entre Ríos y hace unos días hizo una nueva presentación en Victoria y Diamante, convocando a una buena cantidad de educadores. Sigue su marcha por otras localidades entrerrianas

La actividad está coordinada por la pedagoga y docente de la Universidad Nacional de Entre Ríos (Uner), Carina Rattero. Cinemaestro (www.me.gov.ar/curriform/cinemaestro) cuenta con el auspicio del Ministerio de Educación de la Nación y el Consejo General de Educación de Entre Ríos.

Según recuerda Rattero, este año el ciclo se llama "Jugadas maestras" e invita a pensar "una ética de la enseñanza como política de justicia y reparto en el vínculo entre generaciones, como arte, jugada e invención".

De esta manera, entre las actividades programadas se prevé la proyección de cuatro películas, clases con la participación de profesores invitados y rondas semanales de lectura durante los 7 meses de la capacitación. También hay un espacio titulado "Entre Ríos: tierra de poetas", pensado para disfrutar de textos, pinturas e interpretaciones musicales y vocales del arte provincial.

Además, como en anteriores ediciones, Cinemaestro contará con opciones complementarias tales como conferencias, obras de teatro, talleres y -este año- una juegoteca para maestros.

La primera edición de Cinemaestro se realizó de junio a noviembre de 2004 en Paraná, contando con una amplia convocatoria. que se ratificó en la siguiente edición, "Paisajes de escuela", también en Paraná, desde mayo y hasta noviembre del 2005.


Apostar a los maestros
"Estamos apostando a los maestros, a la construcción colectiva de otros sentidos para la tarea", dice Carina Rattero, la pedagoga entrerriana que coordina Cinemaestro para definir el espíritu de este proyecto educativo y de capacitación, cuando se le pide reflexionar sobre la propuesta.

¿Qué balance hace de estos tres años con Cinemaestro?

-Estamos apostando a los maestros, a la construcción colectiva de otros sentidos para la tarea. Quizás por esto no puedo hablar de balance. A mí me gusta pensar la educación como una jugada maestra, una jugada en la que uno apuesta al otro, y a otro tiempo, ofrece, y construye desde el aquí y ahora (de allí el título del ciclo de este año). Pero jugarse es apostar, es arriesgar: los efectos son incalculables. Tal vez lo único que pueda contabilizarse sea el número de maestros que asisten, aún trabajando a doble turno, semanalmente después de clase ¡y son muchísimos! Pero eso es del terreno de las políticas educativas. No nos dice mucho de la experiencia, del modo singular en que cada maestro se entusiasma en la búsqueda de sus inquietudes intelectuales, lo que produce la identificación que tuvieron con Daniel (de la película "Todo comienza hoy") o cómo conmueve la señorita Wei (en "Ni uno menos"). Es en ese terreno de los indicios sin medida, donde se juega lo importante. Es donde me gusta afirmarme para continuar.

-¿Se logran los objetivos de pensar en una ética diferente de la enseñanza? ¿Por qué?

-La enseñanza es un trabajo que requiere todo el tiempo decisiones situacionales que implican una lectura de lo que sucede en esa relación que es siempre con otros. En este sentido, esta propuesta promueve una ética de la enseñanza al situar al maestro como un lector, como alguien capaz de pensar desplazándolo del lugar de la mera aplicación. Lo más interesante es la posibilidad de desnaturalizar lo cotidiano, con todo lo que este prefijo "des" trae consigo cuando lo pensamos en el plano de la formación: porque el "des" desata, desarraiga del territorio conocido o familiar, y al hacerlo también produce cierto desgarro de lo que teníamos muy amarrado.

¿Qué es lo que más promueve en los docentes este tipo de actividades: la reflexión sobre sus prácticas, el acceso y discusión sobre otros bienes culturales, la posibilidad de pensar nuevos modos de hacer escuela?

-Sin duda se trata de todo eso. Me parece que la experiencia está signada por el encuentro con los textos, también con un orden diferente del escolar (el cine y la literatura), por una forma especial de la amistad y por el hecho de habitar una interrogación compartida entre pares. Esto permite volver a mirar de manera asombrada el mundo en el que estamos sumergidos a diario y ver de manera nueva los problemas de la escuela.

La presentación del ciclo “Jugadas maestras” reunió a los docentes de Victoria, bajo la coordinación de la pedagoga Carina Rattero.