Gira oficial. El gobernador santafesino se sorprendió por el país que encontró

"Carne, leche y maquinaria tienen oportunidades de negocios en Rusia"

Obeid destacó el alto nivel de contactos y negociaciones en marcha, aunque dijo que las operaciones vienen después

Jorge Levit / La Capital

San Petersburgo.- Fin de viaje y mucho para seguir explorando. La misión comercial que lideró el gobernador de Santa Fe se lleva en carpeta contactos y negociaciones en marcha. A pocas horas de regresar a la Argentina, Obeid valorizó la decisión de sacar la Región Centro al mundo y reconoció que aquí, en Rusia, las industrias de la alimentación y de maquinaria agrícola fueron las que sobresalieron, sin dejar de destacar que todas las empresas se van con buenas perspectivas. En cuanto a este país, que el mandatario provincial visitó por primera vez, le llamó la atención su grado de desarrollo económico y cultural.

-¿Qué balance hace de la misión comercial?

-En este tipo de gira la experiencia me dice que hay que ser cuidadoso con los balances. No son cosas que se puedan dar de un día para el otro. Los viajes comerciales tienen distintas etapas, una de la cuales es ésta: el contacto directo con los posibles proveedores y futuros clientes a través del conocimiento personal. Hay una etapa previa de generar los contactos para poder realizar las reuniones que ahora estamos haciendo. Y la tercera que es la que tiene que ver con el seguimiento y concreción de las operaciones comerciales.

-¿Es optimista?

-A través de lo que hemos vivido estos días en Moscú y San Petersburgo podemos sacar un saldo positivo en esta etapa del contacto directo por la gran cantidad de rondas de negocios y el humor de la gente de la delegación, que tiene experiencias en otras misiones. Los empresarios son muy perceptivos e inmediatamente se dan cuenta si el ambiente es favorable para los negocios. Y hubo un buen clima que nos abre posibilidades futuras para fortalecer las relaciones con Rusia.

-¿En qué sector detectó mejores oportunidades?

-Trajimos una diversidad grande, más de 20 empresas de la provincia. Hay optimismo en todas las áreas. Pero sin duda los sectores que más oportunidades han encontrado son el cárnico y lácteos y maquinaria agrícola. Este último rubro es muy importante, porque salvo experiencias puntuales en Belarús y otros países de la ex Unión Soviética no tenemos mucho comercio en esa industria. Uno de los objetivos de esta misión era no sólo incorporar la maquinaria sino todo su sistema de valor, que implica una docena de actividades económicas, la mayoría de las cuales se generan en las provincias de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos.

-¿Hubo algo distinto?

-Estamos satisfechos con todos los rubros que trajimos. Pero llama la atención que la gente que trabaja en software ha tenido buena receptividad. Esto nos lleva a pensar que este es un mercado inagotable, como pasa con China o la India. Son países que crecen al ocho o nueve por ciento anual hace casi una década y todos tienen gran cantidad de habitantes. Además, son naciones que salen de experiencias de economías cerradas y ahora les falta tecnología y alimentos. Tienen necesidades y tienen dinero. Y necesitan comestibles, que es todo lo que la Argentina puede ofrecerles. Por eso insistimos tanto con estos tres países, que van a ser los grandes consumidores de lo que la Región Centro produce.

-¿Cómo vio a Rusia?

-No puedo dar una opinión absoluta en tan pocos días de visita, se me escapan muchas cosas. En estas misiones se ve una parte parcial de la realidad, pero algunas conclusiones muy generales se pueden sacar. Me llamó la atención ver una Rusia tan europea. Ayer, caminaba por el centro de San Petersburgo y las calles parecían las de Madrid o París. Aunque esta fue siempre la ciudad cultural de Rusia, hace más de diez años que cayó la Unión Soviética y no olvidemos que este país tuvo que pasar por una gran crisis, tan o más grande que la nuestra, con default incluido. Uno podía imaginarse un país menos desarrollado pero se ve un auge económico grande, mucha gente por las calles, mucho consumo. Tanto Moscú como San Petersburgo están a la altura de cualquier ciudad europea.

-¿Qué lo sorprendió?

-Me lo imaginaba, pero la cantidad de librerías que encontré es impresionante. Lástima que los textos están en ruso y no pude comprar ninguno También es enorme el número de teatros, conservatorios, salas de música, de ópera, de ballet.

-Son cosas que no se hicieron en los últimos diez años.

-Se gestan a través de una historia de mucho tiempo y que abarca la época de los zares, del socialismo y de esta nueva apertura capitalista. Lo fundamental es que el ruso es un pueblo trabajador, culto y educado. Estas cosas se mantienen a través del tiempo.

Obeid hizo un balance de su gira